En la noche del miércoles algunos miembros del equipo Force India, se vieron involucrados en un incidente mientras se dirigían al circuito y que ha provocado que uno de los integrantes haya decidido regresar a casa.

El grupo de cuatro mecánicos afectado, se encontró con un enfrentamiento entre protestantes y fuerzas policiales en la autopista principal de la capital, Manama. Tras verse obligados a detenerse, un cóctel molotov explotó cerca de su coche, aunque afortunadamente no hubo que lamentar ningún tipo de daño.

Pese a todo, los miembros del equipo pudieron llegar al hotel y aunque este incidente no fue blanco de la ira de los manifestantes por formar parte de la caravana de Fórmula 1, fue motivo suficiente para que uno de estos mecánicos prefiriese no permanecer en el país.

Desde las autoridades del circuito, no han sido ajenos a este incidente pero lo ven como un hecho puntual. "Ha sido un incidente aislado, mi mujer también ha estado envuelta en él. Los protestantes no buscaban los coches, solo pasaban por allí. Nadie resultó herido", comentan en Autosport las palabras del responsable de Shakir, Zayed Alzayani.

Ante la posibilidad de aumentar la seguridad tras lo ocurrido, Alzayani fue claro: "No mando a la policía, ellos saben que hacer mejor que yo. Tengo una carrera que celebrar".

Este incidente, en el que también se vieron involucrados algunos miembros del equipo Red Bull, deja patente que la situación en Bahréin no es demasiado propicia para la celebración de un Gran Premio, pese a las reiteradas aclaraciones por parte de Bernie Ecclestone, de que la situación está bajo control.