Mugello, el circuito propiedad de Ferrari y que se encuentra próximo a Florencia, ha puesto sus ojos en la celebración de un Gran Premio del calendario de F1.

Sobre los rumores que señalan que Mugello puede intentar meterse en el calendario de carreras, Paolo Poli, director del circuito, respondió: "Estamos trabajando para mejorar la pista, para poner a prueba la capacidad de la infraestructura y nuestro potencial para ser capaz de pensar en algo más", señaló en Raisport 1, en el programa Mattina Sport.

"El camino es largo, pero no queremos dejar pasar esta oportunidad", añadió Poli.

La diversa información vertida sugiere que la Scuderia presionó fuertemente para que Mugello fuera seleccionada para acoger los test de esta semana, pidiendo viejos favores y tentando a los equipos con la renuncia del alquiler del circuito.

Por otro lado, la asistencia del público ha sido notoria, con 15.000 espectadores aproximadamente el pasado miércoles.

"De uno a diez, le daría un ocho y medio", dijo Nico Rosberg después de su primer contacto con el circuito de alta velocidad. Por su parte, el australiano Mark Webber, añadió: "Dar diez vueltas a Mugello es la misma sensación que hacer mil vueltas a Abu Dhabi, en términos de satisfacción".

Sin embargo, no todo el mundo estaba feliz sobre las aparentes ambiciones de Mugello. En Monza, sede del Gran Premio de Italia, no ven con buenos ojos las aspiraciones del trazado situado en la Toscana.

"Tenemos un contrato con la FOM hasta 2016", insistió Enrico Ferrari, el director del legendario Gran Premio de Italia, situado en Monza.

"Respetamos algunas iniciativas, pero deberíamos recordar que Monza forma parte de la historia del automovilismo y pienso que existe un deseo de que esa tradición sea respetada", declaró Enrico Ferrari.