Los problemas de Timo Glock vienen de lejos: ya en junio se sabía que tenía serios problemas con su monoplaza, y se sospechaba que algo en su chasis estaba dañado. El misterio parecía resolverse cuando se arregló un fallo en los montajes de la horquilla de la suspensión trasera. En Mónaco volvió a ser competitivo, pero recientemente su rendimiento ha vuelto a caer.

Dispuestos a echar una, dos y hasta tres manos, su equipo decidió darle un chasis completamente nuevo para el fin de semana del Gran Premio de Hungría, disputado en Budapest el pasado fin de semana. Pero no funcionó y Charles Pic volvió a estar por delante de él. Desilusionado, Timo Glock no puede más y asegura: "Ahora mismo es inconducible", comenta a la publicación alemana Auto Motor und Sport sobre su coche. "No sabemos qué pasa".

Concretando los problemas, Timo explica qué siente en el habitáculo: "Tengo sobreviraje todo el rato. Y las ruedas se bloquean constantemente". Para Timo, claramente es cuestión del diseño e ingeniería del coche: "Probablemente es un problema en la parte trasera del coche", comenta. "¿Pero el qué exactamente? No sabemos".

Glock no ha podido sacar provecho al acuerdo de colaboración técnico firmado entre Marussia y McLaren para esta temporada, y siente que no ha dado ningún fruto: "Había esperado que hubiéramos estado más cerca, pero ahora mismo no es el caso. Pero de momento no es lo más importante. Lo que es crucial es por qué estoy perdiendo casi una vuelta con mi compañero de equipo", concluye un desesperado Timo Glock.