Hace unos días les informamos de la triste noticia del fallecimiento de Sid Watkins, Doctor de la Fórmula 1 durante tres décadas y uno de los máximos responsables del desarrollo de la seguridad de este deporte. Pilotos y jefes de equipo ya han expresado sus condolencias y ayer lo hizo Bernie Ecclestone, que está convencido de que su legado será valorado y recordado.

"Lo que Sid Watkins hizo por la seguridad de la Fórmula 1 fue increíble. Dedicó toda su vida a esta causa para estar seguro de que era tan elevada como podía ser", reza un documento firmado por Ecclestone en la página oficial de la categoría reina. "Todos tenemos una gran deuda de gratitud con él por su cariño y su compromiso".

Bernie asegura que será muy difícil que alguien logre emular el trabajo de Sid en el futuro. "Estoy bastante seguro de que será irremplazable. Sólo conoces a alguien de su calibre una vez en la vida".

El londinense también ha recordado los inicios del Profesor en este deporte. "Cuando le invité a entrar en la Fórmula 1 como su doctor oficial, en la temporada 1978, discutimos muchas cosas sobre la seguridad y otros aspectos médicos".

"Acordamos que necesitábamos un hospital adecuado en el circuito, un centro médico completamente equipado para estabilizar a pilotos lesionados a los que tratar inmediatamente y un helicóptero para transportarlos a instalaciones especializadas".

"Sid hizo todas esas cosas y muchas más. Después de los accidentes de Jochen Rindt y de Ronnie Peterson le sugerí que debería tener un coche médico y que él debería ser el responsable de llevar a los pilotos hasta las asistencias médicas".

La revista F1 Racing dedicó un reportaje especial a la figura de Sid Watkins en 2010. Entre otras anécdotas, Sid recordó su llegada a la Fórmula 1. "(Bernie) vino a verme con el pretexto de que tenía un problema de salud. No era así y desde luego no habría sido un problema cerebral. Me pidió que me uniera al equipo para mejorar las instalaciones médicas en F1".

"Cuando hube aceptado me dijo: '¿supongo que querrás que te paguen?'. Le comenté que me parecía una buena idea y me dijo: '¿cuánto quieres?'. Le respondí que no tenía ni idea y entonces me ofreció 35.000 dólares al año. Me pareció que eso sonaba maravilloso, pero luego me dijo que yo tendría que pagarme los billetes de avión, hoteles, coches de alquiler y todos los imprevistos. Y a finales de año me llamó mi contable y me preguntó que por qué hacía ese trabajo para la F1", explicó.

"Fui a unos tests de neumáticos en Brands Hatch, en 1978, para conocer a los pilotos. Bernie les dijo que había traído a un tipo que podría hacerles un agujero en la cabeza si hacía falta. Lauda dijo que los pilotos no necesitaban a un neurocirujano porque de todas formas no tenían cerebro".

"Recuerdo que una vez nos confabulamos (Watkins y Lauda) para hacer un rescate y le pedí que hiciera como si se estrellara al final de los entrenamientos, para que pudiéramos evaluar el tiempo de respuesta de un rescate. Fui a verlo después al centro médico para preguntarle qué tal había ido el proceso de extracción. 'Fatal', dijo. 'Me han roto todos los putos huesos del cuerpo'".

Cuando James Roberts, el periodista que le entrevistó, le pidió que hiciera balance de su época en la Fórmula 1, Sid Watkins respondió: "Hubo muchas tragedias, pero también mucha diversión".