Heikki Kovalainen no comprende que las escuderías punteras no se hayan interesado por sus servicios ahora que ha expirado su contrato con el equipo Caterham, la escudería para la que ha trabajado desde su llegada a la categoría reina en 2010 con el nombre Lotus Racing. "Me ha sorprendido un poco. Pensaba que después de la última temporada y del último par de años estaría en una posición mejor en el mercado", ha admitido en una entrevista concedida a la revista británica Autosport.

El finlandés confiaba en que sus actuaciones a los mandos del modesto CT01 serían suficientes para atraer la atención de otras formaciones, pero la falta de apoyo económico le ha impedido progresar en su trayectoria profesional.

"Estaba trabajando sin descanso para ver si podíamos hacer algo al respecto, pero el problema es que los resultados que he conseguido en los últimos años no son suficientes para estar en un coche puntero", ha explicado. "El equipo medio se encuentra ahora en una situación en la que tiene que tener a pilotos de pago, lo que descarta a la otra mitad de la parrilla".

El futuro de Heikki en la Fórmula 1 es más incierto que nunca, pues todo apunta a que Vitaly Petrov o Giedo van der Garde ocuparán su puesto en Caterham, donde el elegido tendrá a Charles Pic como compañero de equipo.

"Estoy en una situación complicada. Aunque la gente me diga que he pilotado bien, que he hecho un buen trabajo, la realidad es que una 15ª, 16ª o 17ª posición no es tan buena sobre el papel como alguien que haya sido sexto, séptimo u octavo".

Mike Gascoyne, director técnico de Caterham, ha reconocido que su equipo puede verse obligado a contratar a pilotos que cuenten con el apoyo de patrocinadores personales dado que el objetivo de la marca es ser un proyecto "sostenible a largo plazo". "Eso quizá signifique que tengamos que tener a pilotos de pago, o lo que sea. Así es el juego, pero de lo que nos queremos asegurar es de que Caterham esté en la parrilla de aquí 20 años".