La principal consecuencia tras la carrera de Sepang es la relación totalmente rota entre los pilotos de Red Bull. Después de que Sebastian Vettel ganara el Gran Premio de Malasia desobedeciendo las órdenes de equipo, Mark Webber indicó que reflexionaría sobre su futuro en los próximos días.

El padre del australiano, Alan Webber, ya se ha apresurado a dejar bien claro que su hijo no va a abandonar Red Bull ni la Fórmula 1 y estará en la próxima carrera: “Vamos a estar en China para el siguiente (Gran Premio)”. Además añadió a la Australian Broadcasting Corporation que la relación entre ambos pilotos será difícil de retomar: “Creo que pasará algún tiempo para que Vettel vuelva a ganar el respeto y la confianza”.

"Leí el mensaje que envió el señor Mateschitz a Mark y creo que la posición de Mark está asegurada", explicó el padre del australiano. "Me temo que el equipo no está del todo contento con Sebastian".

El ex piloto de F1 y ahora comentarista británico, Martin Brundle, comentó que es “un gran problema”, ya que un equipo del Gran Circo no puede controlar a los pilotos si no hay “confianza”. Flavio Briatore culpa a la gestión de Red Bull y a Vettel, que en declaraciones al diario italiano La Gazzetta dello Sport calificó el problema de “inaceptable”. “Se puede ver que el verdadero gestor de Red Bull es Vettel”.

Otro de los ilustres que ha comentado que Red Bull tiene un gran problema ha sido Bernie Ecclestone, ya que ha dicho que Webber no es el único que ha perdido el respeto por Vettel. "Quizá habrá un punto en el que a Vettel le gustaría que Mark le ayudara pero no creo que Mark vaya a salir y hacerlo (ahora)", afirma el británico en declaraciones recogidas por el The Telegraph.

La mayoría coincide en que ambos pilotos no tienen porqué tener una estrecha relación pero sí que ha de haber un buen ambiente de trabajo tal y como ha comentado Helmut Marko: “Sebastian y Mark no tienen porqué irse de vacaciones juntos, pero tiene que haber un ambiente de trabajo bueno”. John Watson, ex piloto de McLaren, ha ido aún más lejos y ha señalado que Red Bull prohíba a Vettel correr la próxima carrera. "Sé que si otros pilotos en otros equipos desobedeciesen una orden de equipo serían suspendidos o despedidos", dijo a BBC Radio.

Red Bull está haciendo todo lo posible para reflejar que tiene la situación bajo control. Christian Horner, jefe de equipo, ha convocado reuniones con sus pilotos y Marko ha desvelado que tras la carrera ambos pilotos “se dieron un apretón de manos”. Aunque sí que reconoció al diario alemán Bild que Vettel y Webber tienen que recuperar la confianza: “Tenemos que reconstruir la confianza entre los dos”.

El asesor de la escudería de Milton Keynes intentó defender al piloto alemán en sus declaraciones: "Cuando dos machos alfa están luchando rueda a rueda, no están escuchando la radio” y recuerda que había “riesgo” de que ambos Red Bull fuesen “absorbidos” por los Mercedes. Sin embargo, reconoce: “La situación se salió de control”. Para el dueño de la escudería, Dietrich Mateschitz, “no fue entretenido”.

Por último, aclaran que han hablado con Vettel y que lo sucedido en Sepang no volverá a pasar: “Hemos dejado claro a Sebastian que algo así no puede volver a suceder. No creo que lo vuelva a hacer”, sentenció Marko.

Rebelión en Malasia: Vettel desobedece a Red Bull, rectifica y pide perdón a Webber