Fernando Alonso llega a la primera carrera en Europa, el Gran Premio de España, con 30 puntos de desventaja sobre el líder, Sebastian Vettel. Tras cuatro carreras disputadas, el de Ferrari ha tenido dos carreras libres de incidentes en las que ha logrado una victoria y un segundo puesto, mientras que en Malasia y Bahréin, la suerte le fue esquiva y no pudo llevarse para casa todos los puntos que hubiese querido.

Así, el bicampeón español espera que en la carrera de casa el 'factor suerte' vuelva a estar de su parte: "Ojalá que sea una carrera sin problemas. Las dos que hemos este año (sin problemas) en una acabamos segundos en Australia y la de China la ganamos, por tanto ojalá que sea un fin de semana sin contratiempos. Que tengamos un buen viernes, que probemos bien los neumáticos, que el sábado hagamos una buena vuelta y que el domingo no haya percances, que la carrera vaya bien y que si todo va bien sabemos que las posibilidades de estar en el podio son muy altas", ha confesado.

La carrera de casa siempre supone un plus de confianza y el de Ferrari reconoce que cuando corre en España saca un poco más de sí mismo:

"Correr en casa te motiva y das un 10% más de lo que das normalmente, intentas cuidar cada detalle del fin de semana, empezando por los libres de mañana, la calificación y la carrera. Intentas hacerlo todo bien porque sabes que un buen resultado aquí o un un podio te hace feliz, hará feliz al equipo y hará feliz a mucha gente en la grada", afirmaba el asturiano.

"Es un fin de semana especial pero, después de todos estos años, creo que estás bien con esta motivación extra y no hay presión añadida o emociones que quizás sentías el primer año. Ahora lo que te preocupa es hacerlo bien aquí, para todo el mundo que viene a apoyarte. Ahora ya has demostrado durante muchos años que no hay presión ni nada que te impida hacerlo bien tras hacer muy buenos resultados en casa. Ahora quieres continuar haciéndolo así para hacer que todo el mundo disfrute el domingo por la tarde".

El español no ha querido darle mucha importancia a las mejoras que llevan a Barcelona, ya que todos sus rivales también montarán importantes evolociones. Así, ha preferido centrarse en mejorar su ritmo a una vuelta y en entender bien los neumáticos en una carrera donde se desgastan bastante y en la que un buen cuidado de las gomas puede ser clave el domingo.

"El sábado empieza a ser importante. Aquí en Barcelona empieza a ser importante salir delante, en Mónaco mucho más y por tanto hay que empezar a pensar un poco más en el sábado. Quiero pensar que no traemos muchas mejoras pero confiando en que la carrera vaya bien. Lo importante aquí es cuidar los neumáticos, eso es mucho más importante que cualquier evolución que traigas".

Alonso se ha mostrado optimista con el paquete que tiene este año en relación a lo que tenía en 2012, con el que también luchó hasta el final. Ahora que está por detrás en el campeonato, apela a la remontada que ya realizó el año pasado Sebastian Vettel y confía en lograr resultados consistentes en las próximas carreras.

"El año pasado estábamos 1,5 segundos detrás de los líderes, ganamos una carrera por la climatología y la suerte en Malasia, y este año hemos acabado dos carreras sin problemas, fuimos segundos en Australia y ganamos en China, por tanto, tenemos una sensación diferente este año, y un ‘package’ diferente, que nos ha traído confianza y optimismo de que podemos hacer un buen campeonato. Ahora necesitamos hacer resultados buenos y lograr puntos consistentes en los próximos domingos", ha apuntado.

"Estamos algunos puntos detrás ahora, pero el campeonato es largo. Hay muchos ejemplos, como el más reciente: SV recuperó 43 puntos el año pasado despuésdel parón de verano y llegó líder a Austin, en cuatro o cinco carreras pudes recuperar 45 ó 50 puntos sin consigues resultados consistentes. En 2006, estaba 33 puntos delante de Michael Schumacher que significaba 75 o 80 puntos con el sistema actual, y él era líder en Suzuka, a dos carreras del final. Incluso si estuviese 75 o 80 puntos detrás (del líder), yo debería ser optimista". De alguna manera, estas palabras contrastan con las afirmaciones del asturiano justo después de las pruebas invernales, en las que afirmaba que estar a 50 puntos del líder a medio campeonato podría ser muy negativo para su equipo, probablemente un síntoma de su creciente confianza en el F138, rápido desde la primera carrera.

Alonso no quiso hablar demasiado sobre la salida de James Allison del equipo Lotus ahora que se le ha vinculado con Ferrari, entre otros equipos, y se limitó a dejarle las puertas abiertas:

"Siempre sería bienvenida algo de ayuda extra", ha dicho el asturiano. "Hemos visto el monoplaza de Lotus los últimos tres años y no es un secreto que el es uno de los mejores aquí. Veremos que le depara el futuro".

Por último, con respecto a la introducción del nuevo neumático duro por parte de Pirelli, el de Ferrari está de acuerdo con su introducción basándose en lo visto durante la pretemporada en Montmeló, aunque avisa que el cambio no será tan drástico como se ha dado ha entender.

"Tienes la experiencia de las primeras carreras y de los test invernales. Si vemos los datos que teníamos, que son los mismos de los que dispone Pirelli… estaríamos rondando las cinco paradas o acabar sin neumáticos, por tanto, sí que tiene un cierto sentido el cambiar los neumáticos por el simple hecho de hacer que los equipos acaben la carrera", ha comentado Alonso.

"Va a ser muy muy parecido. Cambia el compuesto pero no la construcción. Las estimaciones son que puede durar una vuelta más que el antiguo duro, por tanto, no estamos hablando de un neumático que vaya a hacer una parada o algo así, así que los cambios son mínimos. Se ha hablado mucho más de lo que en realidad va a ser", ha concluido el asturiano.