Pirelli anunció durante la tarde-noche del martessu intención de realizar cambios drásticos de cara a los próximos Grandes Premios para poner solución a los problemas con sus neumácos. El primero de ellos sería introducir en Alemania los neumáticos experimentales que se probaron en Canadá y que se caracterizan por una construcción en kevlar, que sustituye al acero de las estructuras actuales, y por la reintroducción del cinturón de 2012, para asegurar la máxima estabilidad.

Los italianos, tras analizar lo ocurrido con sus gomas en Silverstone, son conscientes de que necesitan soluciones rápidas y, a la de Alemania, suman otra propuesta más que sería la de introducir a partir del GP de Hungría, y para las siguientes carreras, una nueva gama de neumáticos con estructura de 2012 y compuestos de 2013.

Así, a la espera de las reacciones de la FIA y los equipos en la reunión del Grupo de Trabajo Técnico que tendrá lugar este miércoles en París, Paul Hembery ha querido aclarar que tanto equipos, como pilotos, FIA y FOM están ayudando a resolver esta situación.

"De ninguna manera tenemos la intención de crear argumentos ni de atacar a nadie. Hemos tomado nuestras propias responsabilidades como indica nuestro comunicado de prensa pero, al no tener un control total sobre todos los elementos que inciden en el uso de los neumáticos, necesitamos la contribución de todos. Con respecto a esto, estamos recibiendo todo el apoyo de las partes involucradas, por lo que estamos muy agradecidos", ha confesado el director de Pirelli Motorsport. "Al contrario de la impresión que se han podido formar algunos, me gustaría hacer hincapié en la colaboración y el apoyo que estamos recibiendo de los equipos, pilotos, de la FIA y de la FOM".