Las elecciones a la presidencia de la Federación Internacional de Automovilismo (FIA) van cogiendo forma y los actuales candidatos, Jean Todt y David Ward, ya marcan los puntos más importantes de su candidatura para ser elegidos presidente en diciembre. Así, el británico ha señalado que pensará seriamente sobre la situación de Bahréin para las próximas temporadas en el caso de salir elegido presidente.

Las revueltas y protestas en Bahréin en los últimos años por parte de la población para lograr la caída del actual gobierno ha dejado a la Fórmula 1 en una situación complicada en el reino árabe. La mayoría de la sociedad está en contra de la presencia del Gran Circo en Sakhir e incluso en 2011 la prueba se canceló debido a los disturbios y enfrentamientos entre civiles y fuerzas de la autoridad. Ante esta situación, Ward afirma que si llega al frente de la FIA estudiaría seriamente la situación de Bahréin y se plantearía su caída del calendario.

"Si parece que la situación está empeorando o no mejora, lo que no debería ser -porque esto podría ocurrir mañana en otra parte del mundo- manejarlo es un proceso estándar, que es inmune a las sugerencias de que un sitio recibe un trato diferente a otro", señalaba el británico a la BBC en referencia a la situación social de Bahréin y a la presencia de la F1 en el reino árabe.

Ward fue la mano derecha de Max Mosley cuando éste ocupaba la presidencia de la FIA y de nuevo ha desmentido que esté recibiendo el apoyo de su compatriota para 'destronar' a Todt al frente de la Federación. "Estoy haciendo esto totalmente por mis propias razones. Las razones que me llevan a ello es que puedo ver los fallos que se están produciendo en términos de gobierno que creo que son bastantes serios", concluía Ward.

Ward niega que Ecclestone y Mosley financien su campaña para presidente de la FIA