Las radicales normas que han entrado en vigor este 2014 han conducido, según Bernie Ecclestone, a que los entrenamientos invernales, que se están disputando esta semana en el circuito de Jerez, sean una "farsa". "Mira los últimos días, dije que iba a ser así", dijo para el periódico Daily Mail.

Para el británico de 83 años, que se mostró en contra de la introducción de los motores turbo desde el principio, la responsabilidad de que esta norma siguiera adelante le corresponde a la FIA y a los equipos y no a él. "Si querían pilotar así deberían haber ido a Le Mans", añadió.

Respecto a las discusiones sobre el ahorro de combustible, que ahora están limitadas a 100 kilos de gasolina por carrera para cada piloto, Ecclestone llama la atención sobre que ni siquiera cuadran.

"Mercedes está llevando a todas partes 23 camiones. Si de verdad quieren ahorrar combustible, deberían parar ya con eso", insistió.

Finalmente, el jefe de la F1 asegura que la pérdida de rugido, que era natural de los motores que se usaban hasta ahora, podría también contribuir a que muchos fans dejen de lado este deporte como afición.

"La gente quiere ruido, algo especial, de eso va la F1. Ahora tenemos motores silenciosos y a nadie en el circuito", finalizó.