El pasado sábado 8 de marzo, el vuelo MH370 de Malasya Airlines que cubría la ruta Kuala Lumpur-Pekín con 239 personas a bordo, desapareció sin dejar rastro. A pesar de la implicación y el esfuerzo titánico de más de 25 países en su búsqueda, a través de fragatas y helicópteros, el Boeing 777 sigue sin dar señales.

En Malasia, al contrario que otros años, las portadas de los medios las copan las últimas imágenes e informaciones sobre esta aeronave en vez de los previos del GP de Fórmula 1 que se celebrará en un par de semanas en Sepang. La organización, al margen de esta tragedia, afirma que los preparativos para la segunda carrera de la temporada seguirán adelante, al igual que el concierto que estaba previsto para después de la prueba.

"La gente no está de humor para un evento como éste. En todos los sitios, en la radio, periódicos, televisión o incluso en las redes sociales, sólo se habla de encontrar el MH370. Pase lo que pase, la organización del Gran Premio seguirá adelante y el concierto de después también pero seremos sensatos y no nos excederemos", explicó Razlan Razali, responsable del circuito de Sepang, a la agencia de prensa Agence France-Presse (AFP).