Esta temporada de Fórmula 1 ha comenzado con un enfrentamiento entre los partidarios y los detractores de esta nueva era de la gran categoría del automovilismo. El mayor detractor de esta Fórmula 1 ha pasado a ser Ron Walker, el jefe de Gran Premio de Australia, quien sigue pensando en demandar al deporte por incumplimiento de contrato y cambiar a las carreras de IndyCar después de escuchar el sonido de los nuevos motores V6 turbo.

Sería un cambio drástico cambiar a Indycar, pero no podemos seguir así", dijo en el diario Independent. Y continuó: "Hicimos una encuesta entre los aficionados y a ellos no les preocupa el ahorro de combustible. Ellos quieren ir a ver a los pilotos gladiadores que luchan entre sí y no preocuparse por el combustible que utilizan".

Sin embargo, el mayor problema que encuentra Walker es la pérdida de sonido de los monoplazas: "Ya es lo suficientemente duro vender entradas pero esta es la arrogancia de Jean Todt", dijo.

Oponiéndose a este modo de pensar se encuentra el campeón del mundo Niki Lauda, quien defiende la evolución que ha dado la Fórmula 1:

"Fue una demostración de una moderna y contemporánea Fórmula 1. Simplemente no puedo entender y me parece absurdo que haya personas que estén molestas por esta nueva Fórmula 1 después de esta carrera tan buena", dijo Lauda sobre el evento en Albert Park al diario alemán Welt.

Y continuó defendiendo la tecnología y los medios utilizados ahora: "Esto es ahora una categoría de carreras que está totalmente en sintonía con las tendencias de la tecnología. Ahora tenemos una nueva era; nuevas necesidades de transporte por carretera, iniciativas ambientales, desarrollo de vehículos híbridos y de pensar en la calidad de vida de las personas en un mundo altamente tecnológico con todos sus retos. Los viejos motores de ocho cilindros ya no eran apropiados. La tecnología turbo nos da más potencia con menos combustible y menos ruido y menor impacto ambiental, con emisiones de carbono reducidas. Por esta razón, Honda está entrando en la Fórmula 1 el próximo año con Renault, Ferrari-Fiat y Mercedes, y tal vez otros fabricantes les seguirán. Así que no veo más que ventajas", agregó el presidente no ejecutivo de Mercedes.

En cuanto a los opositores como Bernie Ecclestone y Ron Walker, Lauda contrarresta: "Tengo que contradecir claramente a Bernie. La atracción de la Fórmula 1 no se define por el ruido. Se define por la acción deportiva y como una competición emocionante como sea posible con las tecnologías y los exigentes pilotos contemporáneos que saben cómo manejar estos coches al más alto nivel. Sólo hablar del ruido es absurdo e incomprensible para mí. Nos olvidamos de que estos coches, debido a su tecnología, son más rápidos (en las rectas) que los obsoletos ocho cilindros. El ruido que hace el tubo de escape no tiene nada que ver con él y este supuestamente importante aspecto emocional, no puedo verlo. La idea de hacer estos coches ahora artificialmente ruidosos es la dirección equivocada y bizarra. La Fórmula 1 está completamente en el camino correcto y como es la ley en la Fórmula 1 hay que ir lo más rápido posible hacia delante, no hacia atrás. Todo lo demás no tiene sentido para mí", finalizó.