A diferencia de lo que se podía esperar después de ver cómo está marchando la actual temporada, y sobre todo si se compara con sus dos anteriores en Lotus, Romain Grosjean se ha mostrado muy optimista sobre el futuro. El francés ha tomado como ejemplo el caso de Honda y su paso a Brawn GP en el que un ingenio como el doble difusor convirtió a un equipo de cola en 2008 en campeón del mundo al año siguiente.

Así, Grosjean confía en que Lotus se recupere de la pésima temporada 2014, para empezar a ganar carreras el año próximo.

"Quiero ganar carreras en el futuro cercano y estamos trabajando en ello", señaló un Grosjean que pese a su compromiso con Lotus afirma que sus "opciones están abiertas de cara al futuro".

"Si te fijas en Jenson (Button) en 2008, él estaba teniendo problemas con Honda, pero después eso cambió a Brawn –mismo equipo, diferente nombre- y fue campeón del mundo”, puntualizó. "Tener un año difícil es parte de tu carrera, tienes que aceptarlo y no frustrante”, continuó.

"No sé si habrán algunas (victorias) el año que viene, pero estoy 99,99% seguro de que el equipo (Lotus) será mejor el año próximo", añadió el campeón de la GP2 de 2011.

Aunque Grosjean parezca centrarse en 2015, tampoco quiere dar por perdida la vigente temporada, y la forma de seguir mejorando empezaría por mejorar el feeling que tiene con los frenos del E22.

"Por el momento, estoy teniendo problemas con los frenos. Claro que tenemos menos carga aerodinámica que el año pasado, y neumáticos más duros, por ello soy más sensible con esto (los frenos)”, admitió. "Estamos trabajando en ese aspecto. Me gusta un coche que sea consistente, y así poder estructurar mi fin de semana y pensar: ‘la próxima vuelta podré frenar tres metros después’, y si no va según el plan, pierdo unas décimas”, agregó Grosjean.

"Ahora, pierdo un segundo por irme de largo. Es algo en lo que estoy teniendo problemas, así que simplemente tengo que entender una forma de conducir distinta a veces", concluyó.