Desde que se unió a Williams el pasado mes de abril como jefe de rendimiento, Rob Smedley, asegura que ha estado centrado en identificar las áreas en las que este conjunto necesita mejorar más rápido y en las que puede esperar para progresar. Tras la priorización de estas tareas, este británico confirma que el equipo está sacando el máximo del monoplaza, ahora más que nunca, algo que, sin duda, necesitaban desde principios de temporada.

"Creo que estamos desarrollando el coche quizás un poco rápido. El hecho de haber conseguido nuevas partes para el monoplaza y de probar la metodología ha conseguido mejoras y todo esto está ayudándonos a mantener el ritmo con los demás y, a veces, a adelantarlos", explicó.

El británico asegura que las pruebas y el pilotaje ayudan a conjugar estas mejoras constantes, una vez localizadas las áreas que deben evolucionar. A su juicio, en Williams hay razones para estar contentos con el progreso que están realizando, que les coloca actualmente a sólo siete puntos de Ferrari.

"En términos de operaciones y en la pista, no sólo en el pilotaje sino también con las pruebas, creo que estamos llevando a cabo mejoras constantes. Hay grandes áreas que hemos observado y en las que se actuará y hay una estructura clara en la que estamos trabajando. Está evolucionando y estamos mejorándolo todo el tiempo", continuó.

Sin embargo, Smedley aún considera que queda mucho por mejorar, no obstante, coincide en que los grandes cambios llevarán más tiempo y es posible que no estén listos para este año.

"Por supuesto que hay grandes temas de actuación que llevarán más tiempo y que no te da tiempo a solucionarlos de cara a la próxima carrera o incluso este año, pero en eso está trabajando todo el grupo de operaciones. Algunos se pueden resolver en diez minutos y para otros, necesitas un poco más, intentar mejorar constantemente es como estar haciendo malabares todo el tiempo", finalizó.