La llegada de Max Verstappen a la Fórmula 1 en 2015 con tan sólo 17 años, sigue dando que hablar. A pesar del talento que está demostrando el joven holandés en su primer año en monoplazas, muchos creen que su aterrizaje en el Gran Circo es precipitado y resultado de una pugna entre Red Bull y Mercedes por hacerse con sus servicios.

Mercedes fue el primer equipo en fijarse en las habilidades de Verstappen e inició conversaciones con él para convertirle en piloto de la casa. Le ofrecían un programa en GP2 para la temporada 2015, con algún viernes en F1, y dar el salto al Gran Circo en 2016 de la mano de un equipo con motor Mercedes como Force India o Williams. Sin embargo, Red Bull puso todas sus armas en la mesa y logró convencer al holandés con lo único que no podía igualar la marca alemana: un asiento en Fórmula 1 en 2015.

Sin embargo, Helmut Marko ha señalado que las negociaciones con Verstappen y la oferta de correr con Toro Rosso el próximo año no llegaron condicionadas en ningún momento por lo que estuviese haciendo Mercedes. El austríaco afirma que simplemente crearon su relación con Verstappen, negociaron y el holandés les eligió.

"Somos Red Bull; no somos como Mercedes", dijo Marko a Autosport. "Tenemos una filosofía distinta. Nunca pregunté qué le estaban ofreciendo en Mercedes. Hicimos nuestras negociaciones, y creamos nuestra relación, y después él decidió venir con nosotros”, agregó.

Siguiendo con la comparación entre los programas de Red Bull y Mercedes, Marko ha tirado de historia, explicando que sus "juniors" han tenido mejor futuro que los de Mercedes, como es el caso de Daniel Ricciardo, Sebastian Vettel, Jaime Alguersuari, Sebastién Buemi, Daniil Kvyat o Max Verstappen, que han acabado cumpliendo el sueño de entrar en la F1, a diferencia de otros pilotos Mercedes, como Sam Bird o Dani Juncadella.

"Nosotros tenemos un récord demostrado con los jóvenes pilotos. No estamos quemando dinero y ofreciendo cantidades ridículas, nunca ha sido el caso", aseguró

En el caso de Verstappen, que se cree que firmará por tres años con Toro Rosso y que podría debutar en un viernes de Gran Premio en Estados Unidos el mes de noviembre, Marko dijo que se comprometió con Red Bull por el “buen feeling" que tuvo con ellos.

"Él (Max) tiene un contrato parecido a otros pilotos, pero simplemente es la oportunidad de tener un talento extraordinario, desorbitado, que no aparece todos los días", concluyó.

Por el momento, el joven Verstappen ya se ha subido a un RB7 decorado con los colores de Toro Rosso aunque no con demasiada suerte, pues durante su exhibición del domingo 31 de agosto en Rótedam, el holandés se tocó hasta en dos ocasiones con las barreras que le separaban del público mientras realizaba algunos 'dónuts' en el circuito preparado para el evento.