La calificación del Gran Premio de Bélgica, que se disputó bajo la lluvia, fue el detonante que hizo a Felipe Massa pedir a Williams que cambiara el sistema de frenos por los problemas sufridos en Spa. Según el compañero de Valtteri Bottas, no es la primera vez que esta escudería sufre de glazing, es decir, de vitrificación de la superficie de contacto.

"No es la primera vez que tenemos glazing este año, sucedió varias veces. Normalmente con los frenos que usamos en condiciones como éstas. No es lo ideal para ser sincero, así que es algo en lo que estamos trabajando. Es imposible calentar los frenos sobre la pista mojada", explicó Massa.

Por su parte, el jefe de rendimiento de Williams, Rob Smedley, confirmó que están evaluando rediseñar el coche para aceptar ambos tipos de materiales, tanto Carbone Industrie (CI) como Brembo, pero señaló que el FW36 estaba diseñado para usar frenos de CI, así que cualquier cambio no sería inmediato.

"Tienes que prepararlo al principio del año con arreglos mecánicos para reparar el disco de freno para que el coche acepte ambos. Si no has hecho eso, entonces se trata de un gran cambio en el coche. Es algo que no podrías hacer entre sesiones", apuntó Smedley.

Sobre el FW36, el británico señala que este monoplaza fue concebido para alojar frenos CI y por eso la modificación es un proceso complicado que, aunque no esperan completar para este año, sí que auguran para la próxima temporada.

"Estamos realizando el progreso ahora, pero este equipo se ha preparado para rodar con Carbone Industrie por muchos años, así que cambiar a otro fabricante no es algo que vaya a ser completamente inmediato. Con una cierta cantidad de recursos, tenemos que considerar en qué lugar colocar cada uno. No podemos cambiar toda la compañía a material Brembo. Estamos considerando el diseño y pensando en qué hacer en el futuro. Para el próximo año, un cambio en el diseño mecánico será más probable", finalizó.