Hace unas cuantas semanas, se supo que el piloto encargado de sustituir a Jean Eric-Vergne la próxima temporada sería Max Verstappen, un joven holandés que llegará a Fórmula 1 con sólo un año de experiencia a sus espaldas en las categorías de monoplazas. El mayor perjudicado de ese movimiento fue Carlos Sainz Jr. quien, a pesar de liderar la Formula Renault 3.5, no tiene un asiento asegurado para 2015.

A pesar de esto, Carlos ha preferido quedarse con las consecuencias positivas tras lo ocurrido. Y es que, después de mantener una reunión con Red Bull, la firma de bebidas austríaca le aseguró que seguían manteniendo su confianza en el para el futuro, por lo que le mantendrían dentro de la estructura. Eso, para el madrileño, significa que en la casa del toro rojo siguen pensando que puede darles mucho en los próximos años.

"Por lo menos hubo el hecho positivo de que tuve una reunión con ellos y quieren seguir ayudándome en el futuro y me quieren para que siga siendo parte de la familia de Red Bull. Esto quiere decir que creen que tengo algo especial todavía. Quieren mantenerme. No sé en qué posición o qué papel, pero me da mucha confianza el que no me hayan echado. Es un alivio y me hace pensar que les puedo dar algo", dijo a Autosport.

Respecto a sus sensaciones tras conocer que sería Verstappen el sustituto de Vergne, Sainz Junior ha reconocido que no fue fácil asimilarlo, pero a la vez, exhibiendo una gran madurez, ha recordado que le debe mucho a Red Bull, por lo que respeta completamente las decisiones que toma la empresa de Dietrich Mateschitz.

"Obviamente no fue un verano fácil para mí. Cuando tienes noticias como esa es difícil asumirlo. Aunque la decisión no fuera de mi gusto, porque mi único objetivo es estar en la F1 el próximo año, tengo que estar muy agradecido por todo lo que Red Bull ha hecho por mí. No mucha gente consigue la oportunidad que he tenido. Sin Red Bull no estaría aquí luchando por el campeonato".

Eso no quita que, para el hijo del mejor piloto de rally de la historia de España, su pensamiento sea el de que está totalmente preparado para asumir el reto de pilotar un coche de la categoría reina del automovilismo. De hecho, el español ha admitido que no ascender a la F1 si gana la FR 3.5 sería “caso extraño".

"Me sentía como si estuviera totalmente listo para un asiento en la F1 el próximo año. Nunca me he sentido más seguro y más preparado para la Fórmula 1. Pero Red Bull toma todas las decisiones en mi carrera, y han tomado esa, así que tengo que respetarlo", concluyó.