Era marzo y ya caían gotas sobre Maranello. El viento empezaba a soplar en la Scudería. Se veía venir desde bien temprano que en Ferrari iban a pasar cosas. La realidad ha ido golpeando como un mazo a los italianos. Esa de no poder competir, una vez más, por el Mundial. Algunos se han marchado, son los casos del que fuera jefe de equipo, Stefano Domenicali, y el que estuviera al frente de la presidencia durante 23 años, Luca di Montezemolo.

Otro que se ahoga y busca salir a flote es Fernando Alonso… aunque no sabemos aún dónde hallará su oxígeno. Parece que lejos de Ferrari, eso sí. Sin embargo, hay tipos imperturbables capaces de soportar la tormenta. Por eso de que después sale el arco iris. Esa es la situación de Kimi Raikkonen.

Lo de Alonso y Ferrari parece que es un adiós definitivo tras las declaraciones de Montezemolo, en las que decía que el asturiano abandonaría la escudería. No es un secreto. Pero Raikkonen se queda. Urgencias distintas. Uno que quiere ganar un Mundial más y otro que se conforma con el que ya tiene… o espera que los italianos renazcan de sus cenizas.

Música para los oídos de Sebastian Vettel que, a falta de confirmación oficial, será el sustituto de Fernando Alonso. Mira que si ahora empiezan a ganar en Ferrari… El caso es que en este 2014 tanto Kimi con Alonso han tenido que luchar en inferioridad.

El F14 T ha sido incapaz de acercarse a Mercedes. Sin embargo, el 'hombre de hielo' se queda. Así lo ha confirmado en la CNN; negando así el posible binomio Alonso-Vettel en Ferrari: "Tengo un contrato para el próximo año y probablemente por un año más", relataba el finés. Época de muchos cambios en Ferrari… ¿para mejor?