En el abismo. Sentados uno en frente del otro, compartiendo sus desgracias, se encuentran Caterham y Marussia. Sus penurias económicas les han arrastrado hasta allí y ahora esperan que alguien les tire una cuerda para intentar salir. De momento, en las siguientes dos carreras no les salvaran, aunque parece que a la formación dirigida por John Booth ha encontrado la amarra que le lleve camino a la luz. Según The Telegraph, tendrían una oferta de 70 millones de euros para salvar al equipo del colapso.

La propuesta llegaría por parte de dos indio-británicos, Baljinder Sohi y Sonny Kaushal. Éste último es candidato del Partido Conservador para la elección del consejo este año en la ciudad británica de Slough. Ambos consiguieron su fortuna en la industria del acero y al parecer ya llevan más de 11 horas en conversaciones con el equipo.

El cerco se está estrechando y el acuerdo parece que llegará más pronto que tarde. El director ejecutivo de Marussia, Anndy Webb, se acercó a la pareja durante las últimas tres semanas buscando negociar un acuerdo de en torno a 13 millones de euros. Éste sería extraordinario para salvar al personal del equipo.

El dinero del actual propietario, el multimillonario ruso Andrey Cheglakov, se ha secado. La llegada de administradores al equipo está al acecho. "Estamos muy cerca de un acuerdo. Pero tiene que ser el precio justo. Hemos puesto en una oferta seria y vamos a ver qué pasa. Marussia no respondió a las solicitudes de la noche del domingo”, afirmó Sohi.

De ser aceptada la oferta, la pareja indio-británica tendrían que asumir las deudas del equipo con sede en Banbury que ascienden a 70 millones de euros. Dentro de las que se encuentran lo que deben a Ferrari por los motores de este año. Aunque quizás los de Maranello tendrían que dar la opción de que devolver el dinero.

Urge cerrar el acuerdo para salir de ese agujero oscuro y profundo que comparte con Caterham. La realidad es que ellos reciben anualmente más de 7 millones de euros en honorarios pero el hecho de terminar novenos en el campeonato de constructores les daría un bono de extra de más de 50 millones de euros. Sería un bálsamo de lograrlo, para un equipo que se mueve en el alambre como un equilibrista de circo. Y es que encima lidian con la situación de tener a su piloto Jules Bianchi luchando por la vida, encerrado tras cuatro paredes en un hospital de Japón. Ése que puede haber dado 40 millones de libras al equipo que a la postre, sirvan para su salvación. El penúltimo milagro del francés.

OFICIAL: Los propietarios administrativos de Marussia entran en concurso de acreedores