El Gran Premio de Japón estuvo marcado por el tremendo accidente que sufrió Jules Bianchi en la carrera, después de que su Marussia perdiera el control en la curva 8 y acabara impactando contra la grúa que estaba recogiendo el monoplaza de Sutil, accidentado minutos antes. El impacto provocó graves lesiones en el monoplaza de Bianchi y en el propio piloto galo, hospitalizado de urgencia en el hospital de Mie, en el que todavía sigue en una condición crítica pero estable.

Ese suceso provocó fuertes e intensos debates y comentarios sobre la necesidad de utilizar o no grúas y sobre todo sobre el procedimiento de banderas amarillas durante esos periodos de carrera. Fruto de ello la FOM no ha tardado en ponerse manos a la tarea, y después de una primera reunión con los equipos y pilotos en Sochi para tratar el tema, en el pasado GP de Estados Unidos ya se realizó la primera prueba de la medida para este tipo de situaciones: el safety car virtual.

El sistema probado en Austin se basaba en que, cuando la señal de safety car virtual se declaraba en la pista, los pilotos tenían que reducir su tiempo de vuelta hasta un tercio de su normal velocidad. Este proceso se declararía en aquellas situaciones en las que dirección de carrera considerara que no es necesario desplegar el coche de seguridad, tales como incidentes fuera de pista u otro tipo de circunstancias externas.

En las prácticas que se realizaron en el circuito de las Américas se detectaron los primeros problemas o errores que deben ser solucionados durante los próximos eventos, dentro de lo que es normal y lógico a estas alturas.

Tras analizar los datos recibidos y los comentarios y sensaciones de los pilotos, la FOM ya está trabajando en soluciones ante los problemas detectados, algunos de ellos de urgente necesidad de cambio.

Los cambios no tardarán, ya que en las pruebas libres del GP de Brasil, que se disputará esta misma semana, se realizarán algunas pruebas para dar solución a los problemas que encontraron los pilotos. En esta ocasión el sistema de preaviso se extenderá de los 50 metros a los 200 metros, dando además un periodo de 10 segundos a los equipos para tomar el nuevo ritmo, lo que debería hacer más sencillo cumplir con los límites. Además se realizará un aviso de 10 segundos a los pilotos para notificarles que el periodo llega a su final.

Fernando Alonso, indicó tras la prueba: "Pienso que estuvo Ok. La idea es buena, es algo que discutimos en Rusia. Necesitamos modificarlo y adaptarlo un poco porque algunos tonos en la radio algunas veces funcionan y otras no, así que hay algunas cosas que poner en su lugar ahí".

Por su parte, Rob Smedley, director de rendimiento de Williams, comentó que "todo se reduce a algunos matices de cómo el piloto mantiene un positivo tiempo dentro de la referencia y el feedback que nos da y la información que puede conseguir cuando vuelve a las condiciones normales. Lo más positivo es que hay es una nueva tecnología de marca y que todos los pilotos han hecho más o menos el mismo comentario. Así que dentro de lo complejo que es, funcionó bien de inmediato", concluyó.