Nico Rosberg se llevó la victoria del GP de Brasil –dejando el mundial apretado a falta de una única prueba (aunque con puntos dobles) en Abu Dhabi- después de retener a un incisivo Lewis Hamilton, que se rehízo después de un error. Felipe Massa también supo superar adversidades escoltado por la torcida local y se hizo con el último sitio restante en el podio.

Como no podía ser de otra forma, Nico Rosberg dijo que estaba "muy contento con todo el fin de semana", después de haber liderado las tres sesiones de Entrenamientos Libres, junto con las tres sesiones de calificación y haber liderado más del 83% de las vueltas en carrera del GP de Brasil.

"El fin de semana entero me he sentido cómodo con el coche, y fui capaz de atacar y controlar la distancia con Lewis en carrera. Así que con eso funcionando estoy muy, muy contento", agregó.

Pero con la conclusión de la carrera se inicia de nuevo la batalla psicológica, algo en lo que Lewis tiene más experiencia, pero donde Nico se ha hecho rápidamente un experto. Así lo ha demostrado hoy, remarcando quién iba por delante en el GP.

Fue una gran carrera con Lewis –él hizo un gran trabajo también-, detrás de mí todo el tiempo. Siempre estuve vigilando que nuestra distancia fuera la suficiente para que él no pudiera adelantar, y así lo logré”, alardeaba el alemán de Mercedes.

Extrañamente, el otro pretendiente al título mundial, Hamilton, no ha querido entrar en la dicha batalla de palabras, por lo menos no tan directamente, sino que se ha centrado más en reconocer y culpabilizarse a sí mismo por los errores cometidos en Interlagos; sobre todo por el trompo cometido cuando iba en caza virtual de Rosberg mientras éste efectuaba su parada en boxes.

"Definitivamente me costó la victoria, sí. Quiero decir, en ese punto era mucho más rápido e iba un segundo por vuelta más rápido mientras Nico paraba. Cometí un error: bloqueé las ruedas traseras yendo hacia la curva 4 y simplemente hice un trompo. Segunda vez que me pasa este fin de semana, así que nadie tiene la culpa excepto yo", explicó el campeón del mundo de 2008.

Sin embargo, el seguir líder en el mundial, por 17 puntos, y haber logrado un segundo puesto después de las dificultades han alegrado al británico ex de McLaren, quien asegura habérselo pasado "muy bien" en el GP; incluso "disfrutando de una carrera increíble".

Por otra parte, el ocupante del tercer escalón del podio fue el piloto local Felipe Massa, que simplemente se ha centrado en agradecer por su impresionante coche y a lamentarse por sus errores, aunque no le han acabado privando de la gloria.

"Demasiados errores en mi carrera: tuve un drive through y cinco segundos de penalización por el limitador de velocidad. También fui al box de McLaren, porque me parecía lo correcto y estaba preparado antes que mi garaje", argumentaba el paulista, "pero el coche fue fantástico y he agradecido mucho durante el fin de semana. Estoy muy agradecido por el ritmo. El coche era muy competitivo, aunque –desafortunadamente-, no lo suficiente para vencer a estos chicos de aquí (Mercedes)", agregó.

Además, como siempre hace el brasileño en cuanto llega a su GP local, Massa ha vuelto a agradecer todo el cariño y apoyo de la afición de Sao Paulo. "Es difícil de explicar la emoción. Así que gracias a toda la 'Torcida' que estuvo empujándome todo el fin de semana, cada día. Fue espléndido".

La rueda de prensa no concluyó aquí, dado que hubo un par de momentos cómicos en la charla post-carrera de los tres hombres más rápidos. Primero, a Nico le preguntaron por si necesitaba ayuda de alguien en la próxima carrera para que Hamilton no quede segundo y gane el mundial, y el alemán miró a Massa y dijo: "él es el hombre. ¡Necesito su ayuda!". Siguiendo la broma, Massa contestó que esperaba ganar, pero Nico le frenó los pies diciendo que eso ya era demasiada ayuda. No tan rápido, sino en el medio de los dos Mercedes.

Después, el mismo periodista de un periódico italiano quiso meter cizaña en la relación personal de ambos pilotos de las flechas plateadas, preguntando si quizá tenían que quedar para discutir lo ocurrido en toda la temporada, después de la última carrera en Abu Dhabi.

A lo que Massa sugirió que quizá tenían que irse a vivir juntos a un apartamento. Hamilton irrumpió y dijo que "bueno, ya vivimos en el mismo edificio, así que…". Gustándole la conversación, Massa volvió a interactuar, asegurando que de esta forma gastarían "mucho menos dinero viviendo juntos, así que sería fácil".