Lewis Hamilton hizo un hueco en la que se ha vuelto, desde el domingo de Abu Dhabi una apretadísima agenda, para asistir a la Ceremonia de Premios de la FIA, que tuvo lugar en Doha, Qatar, este viernes, y recoger el que le proclama como Campeón del Mundo 2014 para así añadirlo a su laureada estantería.

Destacando con un peculiar atuendo, del que se destacan sus llamativos pantalones y la sonrisa propia del que ostenta ya dos títulos, compartió rueda de prensa con algunos de los mejores en esto de los deportes del motor, entre los que se encontraban José María 'Pechito' López, Anthony Davidson, Sebastian Buemi y Nasser Al-Attiyah. El segundo clasificado, Nico Rosberg y Daniel Ricciardo, que cerró el podio de los mejores de temporada tampoco faltaron a esta cita.

Al digno merecedor de los galones de este año no le importaría, cada año, pasar por decenas de entrevistas como ha ocurrido en las últimas semanas. El motivo lo justifica. No obstante, con los pies en la tierra y viviendo uno de las mejores etapas de su carrera deportiva, echa la vista atrás para contar cuáles eran sus sensaciones tras pisar el acelerador cuando se apagaron los semáforos en Yas Marina.

La presión era inmensa, era muy difícil mantenerte con la mente fría durante toda la carrera, sobre todo en los momentos que pensabas que quizás no ibas a ser capaz de hacerlo, por el coche o por los puntos dobles". recordaba Hamilton."Estaba tan feliz que grité mucho", lo que pudo comprobar el príncipe Harry en la conversación por radio con el piloto.

Ya con el premio que le corona bicampeón del Mundo en las manos, Lewis hace balance del que ha sido un año que ha cumplido sus expectativas. Para el británico sabe más dulce este título que el 2008 de lejos, sobre todo, según explica, por la novedad del cambio de reglas al que tan bien se ha sabido adaptar Mercedes.

"Pasas a la siguiente temporada esperando ser competitivo otra vez, esperas tener una oportunidad para luchar por el Campeonato otra vez. Lo bueno de esta época en la Fórmula 1 es que, cuando gané el Campeonato en 2008, al año siguiente tuvimos una temporada como ésta, con reglas nuevas y como equipo, no hicimos un buen trabajo para adaptarnos a eso, así que no tuve oportunidad para luchar para continuar con mi Campeonato. El próximo año vamos a tener una evolución del coche de este año así que espero que seamos, al menos, capaces de luchar. Nico va a regresar con más fuerza y tengo que asegurarme de que vuelvo más fuerte para estar por delante de él. Sabéis que Daniel Ricciardo ha estado haciendo un trabajo impresionante, será interesante ver lo que Fernando hace en su coche", agregó.

Un honesto campeón ya se plantea un tercer título en su horizonte. El británico sabe lo que debe mejorar para plantarse otro año frente a Rosberg o, al menos, volver a ponérselo difícil en la lucha por el Campeonato. Él, más que nadie, sabe que los resultados son sólo el final de un trabajo constante.

"Nunca quieres que sea fácil conseguirlo. Siempre quieres tener una batalla. Los campeonatos sencillos, no sé, no son tan…quieres que haya un clímax. Obviamente, en la última carrera había un climax por el hecho de ser la última carrera, el coche de Nico tuvo un problema, así que la mitad de la prueba, la presión era diferente a si me hubiera tenido que defender toda la carrera. Pero aún durante todo el año, intentas mantenerte frío, centrado y todas esas cosas. Fue estupendo. Estoy agradecido por la oportunidad de tener estos Campeonatos. Éste es más dulce que el primero pero eso es probablemente porque soy más viejo y por lo que he pasado para conseguirlo y las decisiones que he tomado. Para el siguiente, si hay otro, quiero luchar tanto como sea posible e intentar seguir trabajando y mejorar en las cosas en las que no soy lo suficientemente fuerte y podría ser mejor pero, en general, ha sido un año increíble y me siento bendecido de tener a un equipo tan genial alrededor de mí", finalizó uno de los hombres que más flashes recibió a lo largo de dicha ceremonia.