Hay muchos momentos en cada temporada de F1. Pero para Lewis Hamilton muchísimos en 2014. Si tuviera que destacar uno, ¿cuál sería? Fácil elección para el flamante bicampeón del mundo: el que supuso el punto de inflexión de la temporada, en el GP de Bélgica.

"Naturalmente fue Spa. El haber tenido problemas ahí significó que lo que restaba de temporada tenía que jugarse a todo o nada", afirmaba Hamilton.

Aunque no sólo por dicho incidente, la relación entre ambos pilotos de Mercedes empeoró notablemente a lo largo de 2014, y fue así por la competencia feroz por un título de Fórmula 1. De su convivencia con Nico Rosberg, el ganador puede decir que "tuve una temporada interesante a lo largo del año. Le conocí en 1997 cuando hacíamos karting en Italia. Él era un niño y rodábamos con equipos distintos. Hemos tenido una trayectoria increíble juntos, aunque éramos mucho más amigos por aquel entonces", reconocía el británico.

Pese a la rivalidad, el Campeón de este año ha resaltado que tiene muchas ganas de competir contra su enemigo más directo en la pista el próximo año. Además, asegura que la batalla de 2015 tiene todas las papeletas para ser similar a la de esta temporada.

"Con un compañero que tiene exactamente el mismo coche que tú es una batalla intensa, y me gustaría poder leerle la mente si pudiera. Tengo a un gran rival en Nico y tengo ganas de competir contra él el año próximo", concluyó Hamilton.