Carlos Sainz nos concedió esta entrevista muy poco antes de la presentación del STR10 celebrada hoy, y sólo esboza un gesto de preocupación cuando habla del motor Renault y su fiabilidad, auténtico talón de Aquiles del Toro Rosso de 2014. Con el intenso trabajo de la marca del rombo, que ya ha consumido dos tercios de los tokens disponibles, espera que la escudería de Faenza haya vuelto a acertar con el chasis y lograr un coche en la primera mitad de la tabla. Espera, en suma, que esto también salga bien. De momento, él ha puesto una vez más todo lo que podía de su parte: ha perdido cuatro kilos este invierno, con una dieta simplemente perfecta y mucho, mucho entrenamiento. Así todo es un poco más fácil.
P: Carlos, va a tener de compañero al nuevo Senna, ¿eso cómo se lleva?
CS: Se lleva muy bien, porque te crea todavía más motivación para hacer las cosas todavía mejor si cabe, quieres hacerlo todo aún mejor, y ganarle, porque sabes que si lo consigues es algo grande y no es ninguna tontería.
P: ¿Cómo ha congeniado con Max hasta ahora?
CS: Hemos coincidido un par de veces, nos ha dado tiempo a conocernos porque no había coincidido nunca con él hasta que en Abu Dhabi nos sentamos un ratito. Y está bien, me parece un chaval al que se le ve buena gente, ningún problema.
P: ¿Ha hablado con Fernando Alonso estos meses?
Poco, y ha sido para organizar alguna semana de entrenamiento físico juntos, pero nada más.
CS: ¿Qué le parece el coche nuevo?
Ya he podido verlo, tocarlo, estar en el túnel de viento para ver qué novedades había, y la verdad es que la gente es muy positiva este año. Los he visto muy motivados, con muchas ganas, muy optimistas con este proyecto, así que no me queda más remedio que serlo yo también.
P: La segunda mitad de la temporada fue buena para el equipo, ¿viene el optimismo por eso? ¿Están contentos con el camino que han tomado?
CS: Bueno, en realidad el año pasado fue duro para Toro Rosso, porque fue de las primeras veces que tenían un coche para terminar constantemente en la Q3, pero luego tenían problemas de fiabilidad que no les permitían terminar ese trabajo bien hecho. Yo creo que el coche de este año es una evolución de esa línea, un coche decente, y a ver si consiguen esa fiabilidad para terminar lo que se empezó en 2014.
P:¿Lo que más le preocupa es el motor?
CS: No creo que esté muy bien decirlo, pero yo creo que sí, que ahora mismo la preocupación principal de Toro Rosso es la fiabilidad, y con ello el motor Renault.
P:¿Ha podido influir de alguna manera en el desarrollo del coche?
CS: El coche estaba muy hecho cuando yo llegué, pero hicimos algunas sesiones de simulador en las que fui capaz de comparar el Red Bull con el Toro Rosso y sí que pudimos crear una dirección base para seguir y desarrollar, para ponerlo cada uno a su gusto. Pero digamos que muy poquito todavía. Para el año siguiente el piloto pinta más, pero sobre todo en los test de pretemporada, de cara a la primera carrera, ahí es donde más podemos aportar.
P: El año pasado, lo que salió del último test en Bahréin fue casi lo que vimos a final de año, que todo estaba muy determinado. ¿Pasará también este año?
CS: Sí. Quizá Barcelona es un test menos significativo, porque Barcelona en invierno es una pista un poco extraña. Un coche puede ir bien en Barcelona en un día, y eso no significa que al día siguiente ocurra lo mismo; puede ir mal, depende de las condiciones de la pista. Bahréin era más constante y, de hecho, a los ingenieros les da un poco de rabia no tener unos días allí porque era más representativo. Lo que sí que sé es que es importantísimo que el coche nazca bien, porque luego es muy difícil darle la vuelta.
P: O sea, que veremos un 2014 segunda parte.
CS: Sí. Es importante que el coche de 2015 nazca bien con las evoluciones respecto a 2014, porque va a ayudar mucho para el resto de la temporada.
P:¿Qué es lo que más le gusta respecto al coche de 2014?
CS: El coche ya es más bonito que el del año pasado. Se le nota un diseño agresivo, con ganas. Se nota eso en el proyecto, estuve en el túnel de viento y de verdad que les di la enhorabuena porque se nota el trabajo que hay detrás de ese coche.
P:¿Alguna parte en particular es más bonita? Max nos ha dicho que el morro.
CS: Sí, yo creo que el morro supone un avance sustancial, en estética y sobre todo en rendimiento.
P:¿Con qué se conforma este año?
CS: Es muy difícil decir, tanto ponerse un objetivo como conformarse con algo. Dependerá, y me repito, de cómo nazca el coche y de lo que hagamos con él. No pienso ahora mismo, no pienso qué me tengo que exigir, sino llegar a Jerez y trabajar en el día a día. Eso, al final, seguro que trae buenos resultados.
P:¿Cómo le ha cambiado la vida desde que le anunciaron que sería piloto de F1?
CS: Me ha cambiado, pero no me he dado cuenta del cambio. Me ha venido todo muy deprisa, sin avisar. Quieras o no, no te das cuenta de esos cambios. La vida sigue y tienes que adaptarte poco a poco.
P: Después de ganar la World Series, el salto con la F1 es menor, ¿no?
CS: Sí, por eso en ese sentido tengo confianza. Porque vengo de un equipo y una categoría muy profesionales, en los que me han enseñado a ser un profesional, y creo que eso me va a ayudar este año, para afrontarlo con la misma ambición o más, y con las mismas técnicas, las mismas manías… seguro que ayuda.
P:¿Qué tal el asiento?
CS: Sí, me lo hice en diciembre, ahora los probaremos en Jerez, a ver qué tal.
P: ¿Qué tal con su ingeniero, Marco Matassa?
CS:¡Muy contento! Es el que trabajó con Kvyat el año pasado y con Ricciardo hace dos, por tanto sé que malo no es, seguro. Tiene buena pinta.
P:¿Cómo lo has soportado mediáticamente?
CS: Sinceramente no ha habido grandes novedades. Hasta este evento, Toro Rosso me ha dejado tres semanas sólo para entrenar, 21 días. Me centrado en eso hasta ahora, y supongo que ahora vendrán las otras facetas…
P: El hecho de que vuestros padres sean quienes son, ¿influye en la responsabilidad que siente?
CS: Yo creo que sí, pero ya pasó. Ese momento de presión extra por ser el hijo de quien eres yo lo sufrí en el karting, muchas carreras, muchos momentos.Pero hoy, Max Verstappen es él y Carlos Sainz soy yo, tus resultados no dependen de la presión que te pongas por quién sea tu padre.
P: De 2014 a 2015, ¿ha notado cambios? ¿Le han pedido que se prepare algo especialmente?
CS: Si va a cambiar algo, soy yo. Tres o cuatro cosas que he visto que tengo que mejorar respecto al año pasado y ya está. Las quiero cambiar en mí mismo, es un nuevo reto; te tienes que poner nuevas metas y seguir progresando, y he concluido que hay tres cosas que cambiar y seguir mejorando. En el coche, ojalá donde más se note en el motor. Creo que los coches van a ser más rápidos. Sobre todo en la primera mitad de la temporada, cuando comparemos con la primera mitad de 2014, va a haber diferencias serias. Y eso nos obliga a los pilotos a ponernos todavía más en forma y afrontarlo con un poco más de respeto. Porque yo creo que este año, en ese sentido, se perdió un poco de respeto por la Fórmula 1.
