Ferrari fue la gran protagonista del pasado Gran Premio de Malasia. Gracias a una gran carrera se pudieron alzar con la victoria, la primera que consiguen después de casi dos años de sequía. La configuración que escogieron para su monoplaza, la degradaciónde los neumáticos, y sobre todo, la estrategia que emplearon fueron las grandes claves para permitir que el equipo italiano volviera a ganar.

Además, su rendimiento mostrado durante todo el fin de semana, les permitó luchar en igualdad de condiciones con Mercedes, no solo en la sesión de calificación, sino de mantener el ritmo en carrera. Por ello, en Maranello se respira un aire fresco, nuevo, lleno de entusiasmo y de una renovada ilusión, sabedores de que por fin pueden luchar por las victorias.

Sin embargo, su jefe Maurizio Arrivabene ha dejado las cosas claras y ha mandado un claro aviso a todos los miembros del equipo para mantener los pies en el suelo y seguir trabajando en los objetivos de la temporada: "Tienes que ser realista. Dije al comienzo del año que queríamos conseguir dos victorias y ahora hemos ganado una carrera, una de dos. A veces, si la victoria llega demasiado pronto puede ser una gran ventaja o desventaja, así que mantenemos nuestros pies en el suelo", ha comentado.

Arrivabene señaló que una de las claves de la victoria fue el trabajo de todo el equipo durante el fin de semana.

"La disciplina de los chicos fue increíble. Durante la carrera estaba mirando a los chicos, los pilotos, ingenieros y estaban trabajando como un reloj suizo, pero en esta ocasión era un perfecto reloj italiano", ha dicho. "El mensaje es mantener los pies en el suelo, lo más importante es hacer lo que tienes que hacer sin desorganización", ha finalizado.