Ambos debutantes de Toro Rosso se enfrentan este fin de semana a un circuito conocido por ambos por haberse disputado allí los test de invierno. Uno de los retos en los que coinciden es que las cosas no serán como hace unos meses porque la subida de temperaturas es un factor muy a tener en cuenta.

Por parte de Carlos Sainz, el madrileño se alegra de poder correr en casa rodeado de amigos y familia y así, espera ser capaz de lograr un gran resultado. "Siendo español, el GP de España siempre será lo más destacado del año y la carrera más especial de la temporada para mí. Tendré a mi familia y a mis amigos allí y obviamente, mi primera carrera de F1 en casa será algo que nunca olvidaré. Barcelona es una pista que todos conocemos muy bien, ya que completamos dos de los tres test de pretemporada allí, aunque la temperatura en pista será mucho más alta así que el equilibrio del coche cambiará completamente. Será un reto ver el cambio que hay entre los test de invierno y mayo, pero realmente tengo ganas del fin de semana que tenemos por delante y estará muy bien conseguir un buen resultado delante de la afición de casa", comenta.

Por otro lado, Max Verstappen advierte de las complicaciones que tiene el Circuit de Barcelona-Catalunya, una pista que es muy dura físicamente y lo será aún más con el calor. No obstante, el holandés confiesa que quiere volver a rodar en Europa y la carrera de este fin de semana será una buena oportunidad para seguir progresando con los de Faenza.

"Éste será el primer trazado del calendario en el que tendré experiencia de pilotar un coche de Fórmula 1, tras dos sesiones de test de invierno. Es muy físico, muy duro para el cuerpo y si la temperatura aumenta, será un reto. Siempre disfruto aquí y generalmente, tengo ganas de pilotar otra vez en Europa", finaliza.