Brasil está pendiente de un solo nombre para poder sustituir a su gran ídolo local del momento Felipe Massa. Su compatriota y tocayo, Felipe Nasr, es la gran esperanza brasileña de la Fórmula 1 para seguir con la buena trayectoria del subcampeón del mundo de la temporada 2008. Massa es consciente de que es el único nombre que, de momento, puede sustituirle cuando se retire en los próximos años.

"Felipe es más joven y está aquí para aprender e intentar mantenerse lo máximo que pueda en F1. Espero que Felipe pueda tener una larga carrera en F1 y pueda luchar por victorias y campeonatos. Ojalá lo pueda hacer porque, de momento, no veo otro nombre. Quizá el pequeño de los Fittipaldi que corre en la F3 europea y Pedro Piquet, que corre en Brasil, pero es un campeonato desastroso, espero que venga a Europa", opina en referencia a los posibles relevos brasileños.

La realidad es que Brasil debe mejorar en su plantel de pilotos, ya que en los últimos años no han sido la gran referencia a pesar de ser uno de los países con mayor afición. "Sabemos lo importante que es para nuestro país. Brasil ha tenido grandes pilotos en F1, pero en los últimos años estamos luchando mucho para crear pilotos, así que espero que podamos tener algunos más", insiste Massa.

El piloto de Williams quiere, por supuesto, que Nasr tenga éxito, así que le ha ayudado a llegar al Gran Circo, pero también en estos momentos para agilizar su proceso de aprendizaje. "Intenté pasarle toda mi experiencia e información a él. Es un gran tipo y además un chico inteligente, así que estoy seguro que le ayudó y es bueno ver que lo está haciendo bien", se alegra su compatriota.

"Sin embargo, en la pista estamos para competir, da igual que seamos del mismo país o seamos amigos. No cambia nada en la pista. Simplemente luchamos, como con todos los demás pilotos", asegura Massa.