Pocos días después de la victoria de Nico Rosberg en Mónaco, se suman cada vez más voces críticas con Mercedes tras la inexplicable parada en boxes de Lewis Hamilton en la parte final del Gran Premio. El accidente de Max Verstappen provocó la salida del coche de seguridad en el último tercio de la carrera, momento en el que mandaron al inglés a boxes para realizar una parada en la que montó un juego de superblandos con pocas vueltas que, más tarde, se mostró innecesaria.

En Mercedes fallaron con los cálculos, pues intentaban defenderse de una supuesta última parada de Nico Rosberg y Sebastian Vettel y creyeron contar con distancia suficiente como para realizar el pitstop y salir por delante de nuevo. Finalmente, solo fue Hamilton el que entró y salió por detrás de Rosberg y Vettel sin poder adelantarles una vez se relanzó la carrera.

Tras lo ocurrido Paul Hembery, máximo responsable de Pirelli, ha asegurado que no encuentra ningún tipo de ventaja al cambio de neumáticos que hizo Mercedes más allá de la dificultad de volver a calentar el compuesto más duro de ese fin de semana tras el período de coche de seguridad.

"Me sorprendí como todo el mundo de la última parada, que acabó decidiendo el resultado final. Pero esto no debe echar por tierra todo el gran trabajo que hizo Hamilton a lo largo de la semana".

"Demostró que nunca hay que fiarse de las banderas amarillas en la Fórmula 1. Nico Rosberg lo entendió muy bien. Al final, el largo período del coche de seguridad mantuvo las temperaturas de las gomas para la resalida. Al final vimos un gran espectáculo, con la estrategia de una parada que habÌamos predicho para la mayoría de los equipos", ha señalado Hembery.