Tras una buena imagen en Mónaco, el equipo Manor aterriza en Canadá con un equipo técnico reforzado con Bob Bell, Luca Furbatto y Gianluca Pisanello, de los que esperan que su experiencia en Fórmula 1 les ayude a avanzar en el proyecto a lo largo de todo 2015.Ahora, en el Circuito Gilles Villeneuve saben que las cosas no serán iguales que en las calles del Principado, aunque esperan completar de nuevo la carrera con ambos coches y sacar el máximo de todas las oportunidades que se presenten.En el caso de Will Stevens, el británico ha destacado la importancia de cuidar los frenos y, como no podía ser de otra manera, tener cuidado con los muros."Despué del lujo de las anteriores carreras con los circuitos que estoy poco familiarizado, ir al Gilles Villeneuve es salir un poco de la zona de confort. Estoy encantado con como me estoy aclimatando a los nuevoscircuitos, aunque este es uno de los más respetados y único. Es muy divertido pero con muchos retos. Es un circuito urbano como Mónaco y los muros están muy cerca, pero los parecidos terminan aquí. Este es un circuito donde tenemos que cuidar mucho los frenos. Y, por su puesto, pasar por el lado correcto de 'El muro de los campeones'. Esquivarlo va a ser mi primer objetivo, pero es una foto preciosa, espero hacer una buena carrera cogiendo la experiencia de Mónaco y conseguir otro buen resultado para el equipo llevando los dos coches a la meta", ha señalado.Por su parte, Roberto Merhi llega de un decepcionante fin de semana en Bélgica con el equipo Pons en la Fórmula Renault 3.5 y espera repetir su rendimiento de Mónaco en el semiurbano de Canadá."Las carreras que vienen son muy rápidas y nos hacen sentir que tenemos buen ritmo, lo que será muy distinto para mí tras Mónaco. Quedé muy contento con mi actuación allí. Estoy deseando que llegue Canadá, ya que el circuito es un bonito reto y muy divertido, una gran carga de adrenalina. La mezcla de largas rectas con secciones muy lentas es interesante y la climatología puede jugar un papel importante. Mónaco me dio un gran estímulo, por lo que no puedo esperar para subirme al coche en el Gilles Villeneuve y hacer todo lo que pueda para extraer todo el rendimiento posible", ha continuado.Finalmente John Booth, jefe del equipo Manor, ha señalado el reto que supondrá este GP de Canadá para el equipo por las característicasd el trazado aunque tiene ganas de ver de qué son capaces sus pilotos en esta cita."Supone un verdadero reto tener una carrera como Canadá después de Mónaco. Dos destinos fantásticos, pero circuitos muy diferentes. En este trazado se trata de lidiar con la potencia y los frenos, ya que en las largas rectas, los pilotos alcanzan los 335 kilómetros por hora y llevan el acelerador pisado a fondo el 50 por ciento de la vuelta, antes de las zonas lentas, que tienen algunas curvas que se toman a menos de 100 kilómetros por hora. En la horquilla, frenan hasta los 60 kilómetros por hora. También tienes que pensar en los muros, así que es un reto para los pilotos hacer una vuelta rápida y limpia aquí. Teniendo en cuenta las fantásticas fiestas en la ciudad y el increíble ambiente que tiene Montreal, es una gran carrera para los aficionados y lógicamente esperamos continuar nuestra racha de acabar con ambos coches. Tenemos ganas de ver lo que Will y Roberto pueden hacer aquí", ha concluido.