Los deberes que Maruizio Arrivabene le mandó a Kimi Raikkonen tras Mónaco de cara a futuras sesiones de clasificación surtieron efecto en Canadá. El finlandés marcó el tercer mejor tiempo del sábado en el Circuito Giles Villeneuve aunque un trompo durante la carrera por problemas técnicos le impidieron subirse al podio.

"Todo indica que un problema técnico causó el trompo. Tal y como hemos visto en los datos, el acelerador trabajó de manera descontrolada", ha asegurado Arribavene. "El ritmo de Kimi en carrera fue bueno", ha insistido.

Sin embargo, pese a que la imagen que muestra Raikkonen durante los fines de semana es mucho mejor que la de años anteriores, el finlandés aún trata de convencer con sus resultados a Arrivabene de que debe extender su contrato, al menos, una temporada más.

De momento, desde Ferrari aseguran que su jefe no lo tiene muy claro: "Aunque la tecnología fallase, el error se produjo en el peor momento posible. Ferrari está reflexionando mucho sobre el segundo piloto para el año que viene", han señalado desde dentro del equipo.

Por su parte, Raikkonen asegura que él está centrado en esta temporada: "Sería feliz si ganase una carrera antes de que terminase el año. Estoy seguro de que puedo mejorar, ser más competitivo y coger a los Mercedes, pero es duro decirlo. Necesito tiempo", ha concluido.