Desde que el 10 de agosto de 1986 Hungaroring acogiera su primer Gran Premio de Fórmula 1, con Nelson Piquet, Ayrton Senna y Nigel Mansell ocupando el podio, el ratonero trazado húngaro no se ha perdido ninguna cita con la categoría. Este fin de semana alcanzará una fecha redonda: su 30º Gran Premio en el Gran Circo. La celebración de tal aniversario se verá condicionada por el reciente y trágico adiós de Jules Bianchi, la mayor promesa de la F1 de los últimos años, que permanecía en coma desde el 11 de octubre de 2014.

Los pilotos rendirán sentidos homenajes a su compañero en la que será la décima prueba del Mundial 2015 y que supondrá haber superado el ecuador de la temporada. En cuanto a la acción en pista, Mercedes llega, como no podía ser de otra forma, como claro favorito para sumar su 23º doblete (7º en esta temporada). El duelo entre Lewis Hamilton y Nico Rosberg, separados ahora por 17 puntos, promete seguir siendo intenso en lo que resta de temporada. Ninguno de los dos ha bajado del podio en las nueve citas anteriores.

Por detrás, Williams sufrirá más de la cuenta en un trazado con apenas rectas y que exige una gran eficiencia aerodinámica en cada uno de sus vértices. Perdieron una oportunidad de oro en Gran Bretaña y este fin de semana deberán ir a remolque. De quien se espera un plus es de Ferrari. La escudería italiana tiene que demostrar que su SF15-T no es el monoplaza de otros años. No obstante, parece prácticamente imposible que ni siquiera ellos pongan en duda el dominio de las Flechas Plateadas.

En un trazado de 4.381 metros, se completarán 70 vueltas durante la tarde del domingo, lo que hará que los pilotos rueden 306,630 kilómetros totales al final de la carrera. El circuito húngaro se caracteriza por ser uno de los circuitos más complicados para adelantar, como un Mónaco no urbano. Incluso algunos lo definen como "un circuito de karts en tamaño extra grande". Sus cortas rectas, sus 14 curvas y el intenso calor que suele hacer a finales de julio en los alrededores de Budapest, hacen que el agarre mecánico y la gestión de los neumáticos se conviertan en elementos clave del fin de semana.

Habrá dos zonas de DRS este fin de semana: en la recta de meta y después de la curva 1 hasta la llegada a la dos. La recta más larga tiene 908 metros y los pilotos tendrán que cambiar de marcha 48 veces por vuelta y 3.360 si llegan a ver la bandera a cuadros.

Los monoplazas registrarán medias de 187km/h en cada vuelta, tendrán 11 puntos de frenada y solo el 49% de cada giro estarán con el acelerador pisado (frente al 62% de media en el Campeonato). La curva cuatro, en subida y a ciegas, es una de las más complicadas de un circuito que Sebastian Vettel tiene clavado: es el único en el que ha competido en F1 y en el que no ha ganado nunca.

La estrategia

Pirelli ha llevado para este fin de semana a Budapest los compuestos blando (amarillo) y medio (blanco). El rendimiento de los neumáticos estará condicionado por las temperaturas que se esperan para este fin de semana, cercanas a los 36-37ºC. Además, la lluvia podría hacer acto de aparición, ya que la previsión meteorológica anuncia tormentas durante el viernes y el sábado con un 60% de probabilidades, disminuyendo la posibilidad de aguacero para el domingo.

La diferencia entre ambos compuestos rondan los 1,2 y los 1,5 segundos. La estrategia ganadora en 2014 fueron tres paradas, debido a la lluvia que empapó la pista antes del inicio de la carrera. El pitlane de Hungaroring tiene 341 metros y se tarda en recorrer 15,3 segundos más la parada. Solo existe un 20% de probabilidades de que salga el coche de seguridad, pero en 2014 salió por partida doble.

Las estadísticas

Michael Schumacher y Hamilton (4) son los auténticos reyes del trazado húngaro. De hecho, el británico es el único piloto de la parrilla junto a Jenson Button (2) que ha repetido victoria en el Hungaroring. En el apartado de los constructores, McLaren mantendrá un año más su hegemonía a pesar del resultado que consiga este fin de semana (11 victorias) frente a Williams (7) y Ferrari (5). Mercedes apunta a ampliar su dominio en cuanto a motoristas (9) ante Renault (8) y Honda (6).

En un circuito ratonero como el que más, la clasificación del sábado se tornará clave. En 13 de las 29 carreras disputadas, el poleman se ha llevado al victoria final (44,83%). Curiosamente, ha ganado más veces (6) quien ha salido desde la tercera casilla de parrilla que el que lo ha hecho desde la segunda (5). A una vuelta, Schumacher sigue conservando el liderato (7 poles) frente a Hamilton (4) y Ayrton Senna (3). McLaren (8) supera a Ferrari (7) y a Williams (6) en cuanto a los constructores y Renault es líder de los motoristas (10) frente a Mercedes (8) y Ferrari (7).

En 2014…

La Fórmula 1 regaló una de esas carreras excepcionales que cuesta ver en los últimos tiempos. El diluvio caía media hora antes de que se iniciara la carrera y los equipos elegían los intermedios para todos sus pilotos. Fernando Alonso arrancaba a la perfección, buscando trazadas imposibles y se colocaba tercero en el arranque, hasta que Sebastian Vettel y su Red Bull despertaron. Los sustos se sucedían en una pista resbaladiza y con unos neumáticos demasiado fríos y en la vuelta 7, Marcus Ericsson se salía en al curva 4 y provocaba la aparición del Safety Car.

Quienes pararon en la primera vuelta con coche de seguridad, acertaron. El segundo eliminado del día fue Romain Grosjean, que no lograba controlar su monoplaza en la curva 3 y alargaba el periodo del coche de seguridad. Los dos McLaren jugaban la baza equivocada y paraban a cambiar a los 'slicks', a pesar del gran adelantamiento de Button a Daniel Ricciardo por el efímero liderato. Rosberg empezaba a perder posiciones, a pesar de liderar en los primeros compases, debido a problemas en sus frenos.

El nuevo baile de boxes dejaba a Fernando Alonso liderando por delante de Jean-Eric Vergne y Rosberg. Pero Ricciardo paraba por segunda vez y esto iba a condicionar el desenlace de la carrera. En la resalida, el asturiano imponía su ritmo y se distanciaba del Toro Rosso de Vergne. Pero Hamilton se acercaba a ritmo de vuelta rápida por detrás antes de que ambos hicieran su segunda parada.

Llegado a la vuelta 51, desde la radio le decían a Hamilton que dejara pasar a Rosberg. El inglés dejaba claro que no bajaría su ritmo por el alemán. Red Bull decidió cambiarle por tercera vez las gomas a un Ricciardo que perdáis ritmo a marchas forzadas y lo mismo hacían en Mercedes con Rosberg, que volvía en séptimo lugar a pista. En trece vueltas, el alemán se marcó una sensacional tanda de clasificación para acercarse al trío Alonso-Hamilton-Ricciardo.

El australiano pasaba por fuera en la curva 2 a Lewis, en un movimiento impecable. Y con tan solo tres vueltas por delante, Ricciardo dejaba tras de sí a la mancha roja del Ferrari de Alonso. El asturiano parecía poder perder su puesto en el podio, pero el rifirrafe entre Hamilton y Rosberg en las últimas vueltas, le permitió cruzar la línea de meta en segunda posición, por delante, finalmente, del inglés.