La carrera que Mercedes completó el pasado domingo en Hungría fue, con mucho, la peor que han realizado desde que volviesen a la F1. Muchos incidentes con sus pilotos desde que se apagaron los semáforos hasta que la bandera ajedrezada cayó implicaron que por primera en bastante tiempo no hubiera ningún piloto de la escudería en plazas de podio, e incluso en el top 5.

Esto se tradujo en una buena situación para que sus rivales se acercaran en el campeonato y se situaran más cerca en la cabeza, al tiempo que hizo que se activaran las primeras alarmas.

Para Toto Wolff, director del equipo, esta situación fue muy peligrosa, y no puede volver a ocurrir si no quieren que los títulos corran peligro: "Necesitamos ser cuidadosos, estamos 42 puntos por delante en el campeonato, pero puedes ver lo rápido que cambia, si tienes un día malo, y si el coche no consigue buenos puntos, puedes ver como retrocedes. Esa es una mentalidad que tenemos de todos modos, ser un poco escépticos de como lo estás haciendo y tuvimos una buena prueba en Hungría", ha dicho.

El rendimiento mostrado por Rosberg fue una sorpresa para el equipo, pues no era capaz de estar a la altura de los Ferrari y las temperaturas no habían afectado a esa situación.

"Fue una sorpresa, de alguna manera sufrimos con el coche de Nico este fin de semana, estuvo allí y no podía encontrar el ritmo, mientras que Lewis tenía uno buen. ¿Entonces es eso una sorpresa? Bien, no fue una sorpresa que Ferrari esté fuerte. No puedes simplificarlo solo a la temperatura y decir que ellos habían estado mejor en calor antes y que nosotros somos mejores en condiciones más frías, es un circuito muy particular y no fuimos lo suficientemente rápidos en ritmo con un coche, así que tendremos que analizar por qué. Luego hicimos un par de errores como equipo y Lewis encontró algunos incidentes en pista. Puedes ver cómo estaban de relacionados, pero saldremos reforzados de esto", ha concluido.