El piloto británico del equipo Manor, Will Stevens, se enfrenta en este 2015 a su primera temporada completa en Fórmula 1 tras debutar en el Gran Premio de Abu Dhabi de 2014 con Caterham.

Ya con asiento de titular y rol de número uno por su aportación económica al conjunto que dirige John Booth, Stevens ha hecho un repaso a su año una vez alcanzado el ecuador de la temporada.

Entre los puntos que ha destacado están las mejoras que introdujo Manor en el monoplaza en Silverstone, las primeras ‘reales’ y que les hizo dar un salto cualitativo inmediato.

"Las mejoras habían estado planeadas un tiempo y tan pronto las pusimos en el coche podía sentir una mejora en el equilibrio. Tan pronto introduces cosas como estas te da más confianza como piloto para apretar", ha dicho a la web oficial de la Fórmula 1. "Las mejoras están trabajando realmente bien. Esto sólo muestra la dirección en la que vamos y que realmente estamos mejorando. Silverstone es un trazado de alta velocidad con largas rectas y teniendo en cuenta que no se adapta a nosotros, estuvimos más cerca que nunca en el año de nuestros rivales, lo que realmente muestra que las actualizaciones funcionaron", ha proseguido.

Este primer año no está siendo sencillo por lo que supone pilotar un monoplaza tan limitado con el que siempre ha de rodar en las últimas posiciones y estar más pendiente de las banderas azules que de dar sacar el máximo del monoplaza.

"No importa donde estés en la parrilla, has de ser siempre profesional y lograr sacar el máximo de lo que puedas, no solo por ti, sino también por el equipo. Hablas con gente en el paddock que han experimentado estar delante y detrás y todos me hablan sobre las banderas azules. Es algo realmente importante en nuestra carrera para ser capaces de perder el menor tiempo posible. Cada vez que un coche llega para pasarte estás perdiendo más tiempo del que deberías. Normalmente, vemos unas 20 o 25 banderas azules cada carrera, que pueden ser perfectamente unos 20 o 25 segundos perdidos, así que es realmente importante saber cómo y cuándo dejar pasar a la gente de cara a perder el menor tiempo posible", ha confesado.

Alabado por sus superiores como John Booth y Graeme Lowdon, Will señala que pese a correr en la parte trasera, si lo haces bien, la gente lo ve y ese es su objetivo de cara a crearse una larga carrera en Fórmula 1 en la que ir ascendiendo poco a poco.

"Estamos compitiendo en la cola de la parrilla, pero la gente que está en este mundo ve que estás haciendo un buen trabajo. Este año da un poco igual dónde esté en la parrilla, este año es para mí, para probar que estoy listo para estar en la Fórmula 1 y quedarme en la Fórmula 1. No quiero estar un año o varias carreras, quiero desarrollar una carrera en F1", ha apuntado el británico, quien centra sus objetivos básicos en superar a su compañero de equipo ya que los puntos están lejos de ser una posibilidad.

Precisamente sobre Merhi y su rivalidad en pista ha destacado que luchar con un piloto que lleva el mismo coche hace que esa pelea directa muestre muchas cosas de ambos en igualdad de condiciones.

"Conozco a Roberto desde hace muchos años. Es un buen tipo además de muy competitivo y rápido. Es el único al que puedo batir ahora mismo, es mi compañero y siempre vamos a tener batallas. Personalmente agradezco estas oportunidades porque tenemos el mismo coche y es divertido si podemos presionarnos mutuamente. Así es como debería ser".

Es por eso que, de cara a la segunda parte del año, el objetivo claro para él es estar siempre delante del castellonense y que la sensación al cierre del curso sea el de haber dado el máximo.

"Quiero estar delante de mi compañero en cada sesión y en cada carrera, eso es todo lo que realmente puedo hacer para demostrar que estoy listo para la Fórmula 1. En términos de metas generales, para este año es la de mirar atrás a final de año y poder decir que he sacado el máximo que podía y también haber estado siempre delante de mi compañero", ha concluido.