La carrera de Bélgica se verá marcada, en gran medida, por las nuevas limitaciones en el procedimiento de salidas. Tras los estudios que se han llevado en los últimos meses, los equipos han aprobado la introducción de cambios en el área de salidas, que consisten en una restricción de las ayudas en la jornada del domingo, que busca que los pilotos tengan que exhibir su talento en esta faceta.

Esta situación ha provocado un importante revuelo, pues los ingenieros ya han avisado de que los cambios son bastante prematuros, lo que puede generar problemas en las próximas pruebas, una opinión que comparte Max Verstappen.

"Ahora tendremos todos los ajustes para la carrera preparados el sábado así que no los podremos cambiar el domingo. Antes éramos capaces de ajustar el embrague y su punto de mordida en la parrilla, pero eso no se permitirá más, lo que significará que el piloto será más dependiente del equipo. Sólo si tienes los correctos ajustes serás capaz de tener una buena salida, así que veremos grandes diferencias entre buenas y malas salidas", destaca el de Toro Rosso.

Pese a esta situación, Max sigue confiando en las posibilidades, a pesar de que la pista de las Ardenas no encaja con las características de su STR10. "Spa, con sus largas rectas, será mucho más exigente para nosotros que Hungaroring. Por supuesto, daré todo lo que tenga y espero que podamos conseguir algunos puntos, es genial ver a todos esos fans holandeses y belgas", finaliza el compañero de Carlos Sainz.