La FIA, buscando siempre la máxima seguridad de los pilotos de monoplazas, lleva ya años con propuestas de cockpits cerrados para los coches de Fórmula 1 encima de la mesa. Una medida que cuenta con detractores y defensores por partes iguales, siendo un tema polémico que eliminaría una de las señas más reconocibles de este deporte.

Sin embargo, después de accidentes como el de Felipe Massa en la clasificación del GP de Hungría hace 6 años, donde un muelle le golpeó el casco a más de 200 km/h y a punto estuvo de dejarle sin visión, o el de Jules Bianchi en Suzuka el año pasado, que le costó la vida, han puesto la seguridad por encima del cambio estético que ocasionaría el tener que cubrir las cabezas de los pilotos.

Según afirma Motorsport.com, ka ultima solución que la FIA probará en septiembre para evitar dejar la cabeza del piloto al descubierto consiste en acoplar una serie de columnas verticales en la parte frontal del cockpit, que protegerían al piloto del impacto de cualquier pieza suelta pero no impedirían que este pudiera abandonar el monoplaza sin perder tiempo.

A lo largo de los años, se han realizado varios tests con diferentes conceptos de cockpits, en los que nunca se dio con una solución real, como la introducción de una cabina estilo "jet", que se descartó por ser fácil de romperse o no permitir una salida rápida del piloto en caso de emergencia.

Además del nuevo concepto que será probado por la FIA, otras propuestas han sido puestas encima de la mesa, como la de Mercedes, que consiste en una especie de cerco alrededor del piloto que dejaría libre la salida por encima, posicionándose como un parabrisas en un coche de calle descapotable.

Whiting cree que los cockpits protegidos se harán realidad