Felipe Massa se ha ofrecido a ayudar para mejorar la seguridad de los cockpits en los deportes del motor, tras el accidente de Justin Wilson en la Indycar en Pocono el fin de semana pasado. El piloto de Williams, que sobrevivió tras ser golpeado en el casco por una tuerca suelta a más de 259 kilómetros por hora en la clasificación del GP de Hungría 2009, cree que se puede hacer mucho más para proteger a los pilotos. También piensa que tener cockpits completamente cerrados, al estilo de los cazas, no es probablemente lo que se deba hacer, por las complicaciones que puede haber entonces para sacar al piloto.

"Para mí es un momento triste después de lo que pasí. Wilson es un piloto que compitió en F1 y en Indycar así que le envío mis mejores deseos a su familia y a todo el mundo de los deportes del motor. Estoy totalmente a favor de trabajar en cambios para mejorar la seguridad. No sé si un cockpit cerrado es la solución adecuada pero deberíamos encontrar algo que pueda mejorar la seguridad de los pilotos. Estoy disponible para intentar ayudar en este aspecto porque la seguridad siempre es crítica en nuestro deporte", explica Massa para el portal web Motorsport.com.

Jules Bianchi
murió recientemente tras golpearse con una grúa mientras que por otro lado, una rueda impactó contra Henry Surtees ocasionándole la muerte en una carrera de F2 en 2009. Massa admite que haber sobrevivido de su accidente, que ocurrió días después del de Surtess es casi un milagro.

"Estoy muy triste porque fue un accidente como el que me ocurrió a mí. Me siento bendecido por la suerte que tuve y por seguir pudiendo pilotar. Lo siento mucho por él, por su familia y por todos los pilotos que le conocían y que eran sus amigos. Es un momento triste para todos los deportes del motor", finaliza el brasileño.