Daniel Ricciardo ha expresado su sorpresa por los problemas que sigue sufriendo Renault con su unidad de potencia cuando ya han transcurrido más de 18 meses desde que entrase en acción la nueva ‘era híbrida’.

El australiano, que al igual que su compañero de equipo Daniil Kvyat, cambió de motor de manera estratégica en Monza para cumplir penalización allí y afrontar con tranquilidad las pruebas restantes con la mira puesta en Singapur, se encontró con un nuevo problema en su unidad de potencia en los Libres 3.

Así, a pesar de que los dos hombres de Red Bull recuperaron desde el fondo de la parrilla hasta ser octavo -el australiano- y noveno -el ruso-, la frustración y la sorpresa por los constantes problemas es evidente y la relación entre el conjunto austríaco y el motorista francés está cerca de romperse pese a tener contrato para 2016.

"Esperaba estos problemas el año pasado. En el primer año de la nueva era esperaba muchas más de estas cosas", ha dicho. "Todo lo que está pasando este año on nosotros y Honda es un poco una sorpresa”.

De cara al futuro cercano, Renault prepara una gran evolución para Austin, donde esperan implementar una gran cantidad de los tokens disponibles -o todos- pues aún no han utilizado ninguno de los 12 que tienen a su disposición para este año.

Al respecto, Ricciardo ha señalado que tras los distintos retrasos que ha sufrido dicha evolución, ha llegado un momento en el que ya afronta las carreras sin esperar su llegada y centrado en hacerlo lo mejor que pueda con el material que tiene.

"A corto plazo tenemos Singapur para buscar tener un buen resultado, así que veremos", ha admitido. "No he escuchado demasiadas novedades en relación al futuro en términos de qué especificaciones vamos a tener. No quiero ser demasiado optimista. Cuando las tengamos en el coche, comenzaré a hacer más preguntas pero hasta entonces me mantengo tranquilo y sigo pilotando”, ha apuntado en relación a que esa evolución puede no llegar o puede llegar pero que Red Bull decida no utilizarla por no aportarles una gran mejora.

"Incluso el año pasado había muchas esperanzas y se decía: tendremos más caballos en esta carrera y en esta. Seguro que tuvimos un poco más, pero quizás nunca era tanto como decíamos. Así que hasta que lo veamos, pilote el coche y sienta más caballos no me voy a emocionar demasiado”, ha concluido.