El futuro de la escudería Red Bull se encuentra en estos momentos pendiendo de un hilo. Ante esta complicada situación, el jefe del equipo, Christian Horner, admite que siguen buscando una solución a la complicada posición en la que se encuentran.

Por su parte, el jefe de Mercedes, Toto Wolff, indica que se habían mantenido conversaciones, pero que la decisión estaba tomada. "Ellos negocian pero no con nosotros. En verano hablamos con ellos, analizamos los pros y contras pero no hubo negociaciones concretas, así que en septiembre paramos", explica el austriaco.

A día de hoy, el conjunto de las bebidas energéticas no tiene motor para la temporada 2016 y diseñar el coche nuevo sin ese elemento retrasa todo el proceso.