El drama sigue instalado en el box de Red Bull, puesto que las semanas avanzan y el mundial se termina pero la escudería austríaca sigue sin contar con un motor que les asegure una posición fuerte y estable en el mundial de 2016.

Los dos socios que han estado juntos por tanto tiempo lleno de éxito, Red Bull y Renault, continuarán caminos separados una vez concluya la temporada. Mientras Renault ha expresado su intención de comprar Lotus, Horner cree que propulsor francés no les ayudará a tener éxito en los años venideros y por eso buscan otro compañero de viaje.

"Desde el cambio reglamentario de las unidades de potencia, vivimos en un mundo muy distinto", ha asegurado Horner a Sky Sports F1, quien afirma que Renault tardará incluso tres años en ponerse a la altura de Ferrari o Mercedes.

"Solo hay dos motores en la parrilla que puedan luchar por victorias y desafortunadamente, Renault ha caído en términos de rendimiento detrás de ellos. Parece que le va a llevar a la marca francesa al menos dos o tres años reducir la brecha existente para ganar de nuevo", ha expresado el jefe del equipo austríaco.

La mala relación que ha acabado teniendo Red Bull con Renault, basada en constantes críticas y deméritos al motorista francés, ha dañado su imagen pública. Mercedes no quiere suministrarles motores y Ferrari solo les ofrecerá un motor B, es decir, uno que no tendrá la misma potencia que el que lleven los monoplazas rojos.

"La situación actual es crítica porque nos sentamos aquí a hablar pero no tenemos un motor disponible", dijo Christian Horner en Japón.

El primero intento de Red Bull para lograr un motor de Mercedes fue en julio, en el GP de Gran Bretaña pero fue declinado por los germanos y ahora, Ferrari, rechaza proporcionar a la marca de bebidas energéticas un motor que esté a la par con el suyo.

El equipo de Dietrich Matestchitz no se ha hecho ningún favor criticando de forma constante a la unidad de potencia francesa y como ha dicho el comentarista de la Sky Sports, Anthony Davidson.

"¿Qué motorista va a querer estar asociado con una entidad pública que no deja de echar jarros de agua fría fin de semana tras fin de semana?", ha apuntado. "¿Necesita Ferrari esto?, ellos tienen su propio material de todas formas,¿por qué iban a necesitar recibir jarros de agua fría por parte de la escudería austríaca fin de semana tras fin de semana?".

Horner, ante esta situación, se posiciona de una manera defensiva ya queél no cree que esta situación dañe la imagen de Red Bull.

"Lo dudo", ha respondido tajante a Sky Sports. "Quizá seamos culpables de ser honestos, ya sean los comentarios de Adrian Newey o de Helmut Marko, los míos o los de Dietrich Matestchitz, que es quien está pagando por todo al final. No creo que haya tenido impacto todo esto o haya influenciado a cualquier otro motorista", ha concluido.