La escudería Mercedes se ha caracterizado en las dos últimas temporadas, desde el comienzo de la nueva era V6 Turbo, por su gran solidez, siendo uno de los equipos que mejor conservaba su monoplaza y menos problemas tenía.

Pero en las últimas fechas esta tendencia ha cambiado en gran manera, ya que desde la carrera de Monza han sufrido tres retiradas con sus monoplazas, dos con el monoplaza de Nico Rosberg y una con Lewis Hamilton, todas ellas tras la introducción de su nuevo motor evolucionado.

Con esta tesitura, desde Mercedes han indicado que se han debido a situaciones excepcionales, raras, externas a su control. "Creo que ha sido algo estadístico, aleatorio. No sé la historia exacta del diseño del pedal del acelerador, pero no es algo que ha cambiado en este año, o incluso en varios años", ha dicho Paddy Lowe, director técnico.

"No estoy muy preocupado porque la fiabilidad mecánica últimamente no haya sido buena, el fallo sólo fue una rotura rara, pero si empujas buscando el límite del rendimiento vas a encontrar dónde están", ha proseguido Toto Wolff.

Sobre lo ocurrido en Sochi, Nico Rosberg ha reconocido que su problema había sido muy extraño y deben solventarlo para no fallar más en cuanto a fiabilidad.

"Ha sido muy extraño, este año estábamos siendo muy buenos en la fiabilidad, pero entonces tuvimos algunos problemas, es sorprendente, y está empeorando a lo largo de la temporada, especialmente en los últimos meses. Debemos mirarlo a fondo y continuar mejorando esta área, parece que no hayamos dado unos pasos tan grandes cómo creíamos", ha concluido.