El presidente de la FIA, Jean Todt, reconoce que se equivocaron a la hora de realizar las nuevas regulaciones de motores en 2014. Lo que se podría haber hecho, es un techo presupuestario que no limitara la capacidad tanto de equipos como de motoristas.

"No se acordó ningún límite (presupuestario), eso probablemente fue un error. No significa que un límite de costes se hubiera aceptado para seis temporadas, como habíamos propuesto, pero desafortunadamente nunca se aceptó", concedía el francés.

Ferrari se queja de que pierden dinero siendo proveedores de otros equipos, dado que ello conlleva un coste de unos 20 millones de euros. El mes pasado desde Maranello se vetó la reducción de costes a la cantidad de unos 12 millones de euros.

"Siempre estamos en busca de nuevas fórmulas para aplicar medidas que conviertan a la F1 en más asequible", confirma Todt.

Ejemplo de la controvertida situación podría ser Red Bull, que después de romper su relación con Renault, negocia con Honda para 2016, aunque desde McLaren intentan evitarlo porque no hay ninguna norma que obligue a los japoneses a hacerlo, aunque sí hay una que indica que un motorista no puede proveer a más de tres equipos sin permiso de la FIA.

"Debería haber sido incluido en la regulaciones", indica Todt, "aunque no lo fue. De la forma que están escritas, no se puede proveer a más de un número de 3 equipos, pero no hay un mínimo", concluye en referencia a la busca de modificación de normas que la FIA pretende llevar a cabo.

La negativa de los constructores de motores para modificar dichas leyes está obligando a la FIA a construir un motor alternativo más 'barato' para aquellos equipos con necesidad a partir de 2017, no antes.