Kimi Raikkonen tomaba el turno de palabra en Ferrari, después de haber acabado quinto, aunque saldrá cuarto por la sanción a Valtteri Bottas en la calificación del sábado del Gran Premio de Brasil. No ha sido la mejor clasificación para el finés, aunque se muestra motivado. El de Ferrari también dedicó algunas palabras a los afectados de los atentados en París.

"No creo que haya estado demasiado mal. Me fui de lado en la curva 11 y eso afectó mi paso por el último giro. Así que al final, mi vuelta no fue ideal y perdí tiempo, aunque el coche trabajó bien, así que veremos qué podemos hacer mañana. Probaremos con una buena salida y veremos. El equilibrio del coche estaba bien y se comportaba bien, pero claro que no era lo suficientemente bueno como para superar a Mercedes. Podríamos haber estado más arriba en la tabla de tiempos, pero no estuvo mal. Me enteré de lo ocurrido en París y es muy triste que pasen esta cosas en el mundo", analiza el finés, que ganó su único mundial en este circuito en 2007.

Por otra parte, el hombre más sonriente del conjunto de Maranello hoy asumía la realidad de su ritmo. Y es que Sebastian Vettel reconocía que para presionar a los Mercedes hará falta una gran salida y una buena estrategia, aunque para ganarles en Interlagos, hará falta un milagro.

"Me hubiera gustado estar más cerca de los Mercedes, pero el de hoy fue nuestro máximo. En la Q2 parecía que podíamos estar más cerca, particularmente de Lewis (Hamilton). Vi que la vuelta de Nico (Rosberg) no era perfecta, así que esperaba que mejorase en Q3. Pero ambos mejoraron y eso fue demasiado para que los podamos seguir", explica el alemán.

"Veremos mañana porque normalmente en la carrera estamos más cerca. Necesitamos una gran salida y no hay demasiada distancia hasta la primera curva. Podemos jugar con la estrategia para presionar a los Mercedes. Hoy se esperaba lluvia, aunque no llegó, así que nuestro objetivo para mañana es dar todo y esperar un milagro", concluye el tetracampeón del mundo.