El nuevo C35 de Sauber no hará su aparición hasta la segunda y última prueba de Barcelona, es decir, a partir del 1 de marzo. Esto no se debe a problemas financieros o a algún altercado con los proveedores de los de Hinwil y tampoco lo describen como un retraso.

"Yo no lo describiría como un retraso", asegura un portavoz de Sauber para la publicación alemana Speed Week. "La situación es más debido al hecho de que la fecha de Australia se adelantó dos semanas. Nosotros dijimos que el calendario simplemente debía ser el original, para adaptarse a la producción. El acelerarla nos hubiera costado recursos y no es ningún secreto que no somos un gran equipo en ese sentido. Asimismo, no queremos acelerar las cosas. Así que nos estamos adaptando al primer plan", agrega el portavoz de Sauber.

"Sabemos que no es lo óptimo, pues con seguridad nos hubiera encantado haber tenido el nuevo coche en ambas pruebas, pero hemos visto el ejemplo de Force India el año pasado, de cómo se puede hacer una buena temporada, incluso, cuando no les fue posible debutar en la primera prueba", concluye.