La celebración del Gran Premio de Azerbaiyán, programada para el próximo mes de junio, podría estar en duda ya que el precio del petróleo se desploma y eso golpea tremendamente la economía del país, uno cuya su principal actividad es el crudo.

"Azerbaiyán es un país de petróleo. Los precios del petróleo y de los productos del petróleo se han reducido tres veces desde principios de 2015. Esto significa que Azerbaiyán ingresa tres veces menos", señala, Ali Hasanov, consejero presidencial, para la agencia de noticias estatal Azertac.

En los primeros 21 días de 2016, los precios han caído más de un 25%, una cifra que no se veía desde la crisis financiera global. En este tiempo, la moneda del país ha perdido un 30% de su valor, cosa que hace pensar a algunos que las reservas de los bancos se acabarán en tres meses.

De acuerdo con UOL Brasil, algunas autoridades de Azerbaiyán presionan para que se cancele el GP. "Tienen que limitar el presupuesto del estado, ya que actualmente está basado en el precio de un barril de 45 euros", asegura el economista Natig Jafarly, que tiene en cuenta que el precio del barril ahora es menos de 25 euros.

"La mejor manera de ahorrar ahora es cancelar el GP y los Juegos Islámicos de 2017", añade Jafarly.

A pesar de la situación, el promotor de este evento, Arif Rahimov, anima a los aficionados a comprar entradas para la cita. "Estamos llenos de entusiasmo y creemos que todo el mundo tendrá una impresión inolvidable de Bakú y de todo lo que hace a nuestra capital especial", sentencia Rahimov.