La temporada 2015 no fue un gran año para la escudería Red Bull. Tras creer superar los problemas de fiabilidad con su unidad de potencia Renault en la anterior campaña, el equipo se vio no sólo con que seguían latentes, sino que se habían reproducido y afectaron en una gran manera al funcionamiento del monoplaza. Esto les hizo estar cada vez más lejos de los podios y se saldó con su intento de búsqueda de nuevo proveedor de motores, algo que finalmente no consiguieron y tuvieron que mantenerse con Renault.
Finalmente terminaron renombrando sus unidades de potencia como Tag-Heuer, algo que ha provocado importantes cambios en el equipo. Además de perder la denominación, su decoración también sufrirá importantes variaciones, como ya se pudo apuntar en el acto promocional que realizaron en la pista de esquí de Kitzbühel.
Este miércoles han decidido desvelar su aspecto, sus colores, aunque no su coche para 2016, ese habrá que esperar a verlo hasta el próximo lunes, en el Circuit de Barcelona-Catalunya, ya en plenas pruebas de pretemporada.
"Es un nuevo comienzo para nosotros. Hemos decidido apostar por algo innovador y agresivo. El aspecto ha evolucionado a lo largo del tiempo y ahora con una hoja de papel en blanco, podíamos ser un poco más agresivos. Parece bueno y las cosas que tienden a parecer buenas, van bien", destaca Christian Horner en el evento.
"No he hecho mucho más que entrenar en invierno pero estuvo bien para recargar baterías", añade Daniil Kvyat.
