El equipo suizo Sauber ha destinado la última sesión de pruebas del test de Barcelona a trabajar con el comportamiento de los neumáticos, así como hacer trabajo de configuración en base a ellos. Han tratado de conseguir los datos necesarios para preparar la llegada de la nueva creación, y lo han hecho sin mayores contratiempos, lo que les ha permitido completar el programa previsto para esta semana.

El encargado de llevar el monoplaza ha sido el brasileño Felipe Nasr, quien al final de la jornada indicaba que esperaba con muchas ganas conducir el nuevo monoplaza, el C35, algo que hará la próxima semana.

"Ha sido otro intenso día, hemos recopilado una gran cantidad de datos. En la mañana nuestro programa estuvo dedicado a la evaluación de los neumáticos, hicimos muchas tandas cortas en los neumáticos blandos. Tras el parón nos centramos en el trabajo de ajustes y al final de la sesión pude realizar una tanda larga. Ahora tengo muchas ganas de pilotar el nuevo C35 la próxima semana", finaliza.