El Grupo de Estrategia y de la Comisión de la F1 se reúnen, este martes, para obtener un acuerdo sobre las reglas para 2017. Pero después de un emocionante comienzo de temporada, el jefe de Mercedes, Toto Wolff, ha puesto en duda que los cambios previstos sean los adecuados. Las reglas aerodinámicas están bastante claras, lo que aún no se ha delimitado son las del motor.

¿POR QUÉ EL MOTOR ES UNO DE LOS TEMAS PRINCIPALES?

Existe mucho debate en torno a las reglas de los motores. Red Bull no tiene acuerdo de motor para 2017, así que de cara a la próxima temporada su jefe, Christian Horner, está preocupado. El presidente de la FIA, Jean Todt, y el jefe de la F1, Bernie Ecclestone, ya han avisado a los fabricantes de que si no lleguen a un acuerdo para reducir el precio de las unidades de potencia, garantizan el suministro y abordan el tema del ruido y de la convergencia de rendimiento, se podría introducir un propulsor alternativo.

La garantía de suministro, en particular, es crucial para Red Bull para así evitar el desastre con el sé que se encontró el año pasado, cuando trató de asociarse con Mercedes, Ferrari y luego Honda, después de decidir no seguir con Renault y luego fracasar en los tres intentos.

Según Autosport, hay un acuerdo al 95% con respecto a los cuatro puntos clave. Para 2017 habrá una reducción de un millón de euros en los precios actuales cobrados por los fabricantes a los clientes y para el tiempo entre 2018 y 2020 se bajará hasta los 12 millones de euros por año.

A partir de 2018 habrá también una garantía de la oferta, por lo que ningún equipo se encontrará en una posición tan peligrosa como la de Red Bull el año pasado y habrá una convergencia en los resultados en torno más o menos al dos por ciento. En lo que respecta al ruido, en la actualidad hay varias opciones que se exploran.