Después de dos carreras de GP2 calamitosas en Bakú, el escenario estaba listo para una inaugural y espectacular batalla llena de incidentes por las calles de Azerbaiyán. Pero la emoción no se materializó. Ello se debe en parte al hecho de que, después de ver cómo Ferrari y Red Bull redujeron la brecha en las tres carreras anteriores, el dominio de Mercedes está de vuelta.

"Es como si la pista estuviera diseñada para Mercedes", se quejó el jefe de Red Bull, Christian Horner, en referencia a los más de dos kilómetros de longitud de la recta principal. Sin embargo, el equipo propiedad de la bebida energética también tuvo problemas, sobre todo el domingo, con la gestión de los neumáticos, un problema al que se dedicarán a partir de ahora "como una cuestión de prioridad".

Ferrari tampoco tuvo el ritmo de Mercedes durante el fin de semana en Bakú. La acción en la carrera se echó de menos, sobre todo tras lo visto en la GP2. "Creo que las personas que habían apostado por un número importante de coches de seguridad perdieron mucho dinero", sonrió Sebastian Vettel en la conferencia de prensa posterior a la prueba

El alemán cree que la diferencia en la "calidad" entre los Fórmula 1 y la GP2 hizo que los domingos fueran diferentes en ambas categorías. El ganador, Nico Rosberg, está de acuerdo: "Todos tenemos mucha más experiencia y somos capaces de evitar incidentes. También hemos aprendido mucho de lo que ocurrió en la GP2 con seguridad, porque lo vimos y era el caos", ha apuntado.

"Creo que hay curvas en las que no quería pensar en lo que sucedería si uno se equivoca", ha confesado Vettel. "Definitivamente te hace estar más alerta. No creo que lo tomásemos con calma, pero igualmente, uno no se arriesga de una manera estúpida, ya que podría terminar muy mal", ha añadido.

También parece evidente que a los pilotos se les podría haber advertido tras el caos visto en la GP2. "Ha sido lo contrario de lo que se esperaba que pasase", señaló el presidente de Ferrari, Sergio Marchionne. "Sin coche de seguridad, no hay accidentes. Los pilotos siguen las instrucciones de los equipos y evitan los incidentes", ha apuntado el italiano.

"Los pilotos probablemente adoptaron un enfoque más conservador porque pensaron que llegar a meta significaría automáticamente acabar en los puntos", ha opinado el famoso diseñador de circuitos Hermann Tilke para la publicación alemana Auto Motor und Sport.