Dos semanas tras el Gran Premio de Italia, la Fórmula 1 viaja a Singapur para enfrentarse a las 61 vueltas del circuito urbano de Marina Bay. Se trata de la octava edición de este evento, que debutó en 2008 y fue la primera carrera nocturna del calendario.

La ciudad estado del sudeste asiático ofrece un cambio radical de escenario por su gran humedad y su riesgo de lluvia, factores que pueden hacer de la del domingo una carrera impredecible, bajo 1.700 focos.

Tengo recuerdos excelentes de años anteriores en Singapur. Pude ganar allí un par de veces antes”, ha relatado Sebastian Vettel, que el año pasado lideró desde la Pole hasta la bandera a cuadros para lograr su tercera victoria con Ferrari.

Es un Gran Premio bastante complicado. Ocurre de noche y es bastante diferente a lo que ves normalmente de cara a establecer tus puntos de referencia. La pista es muy áspera, bacheada, larga y las vueltas duran mucho, así que necesitas estar centrado mucho tiempo. Normalmente hace bastante calor y humedad, así que hay que trabajar duro dentro del coche, pero creo que es algo que todos disfrutamos. Intentamos mantenernos con el horario europeo, algo que es bastante gracioso porque nos quedamos despiertos hasta muy tarde y nos despertamos a mitad del día, así que es un poco especial para el trabajo de todos los pilotos y equipos”, ha comentado el tetracampeón.