Los Fórmula 1 siguen engordando con el paso de los años. Los ya pesados monoplazas de la era híbrida aumentarán de peso para la siguiente temporada, donde el peso mínimo se establece en 728 kilogramos. En 2016, este peso estaba establecido en 702 kilogramos, decidiendo la FIA pasar a 722 para 2017. Ahora, la Federación Internacional de Automovilismo ha creído conveniente añadir 6 kilogramos a esta cantidad, pasando a los definitivos 728 kilogramos.

Los monoplazas han aumentado notablemente su peso, pues en 2010 apenas superaba los 600 kilogramos, siendo la buena noticia que su rendimiento lejos de verse afectado ha ido aumentando con los años. También que los pilotos podrán estar más centrados en conseguir su peso óptimo en lugar de ir por debajo como ha ocurrido en los últimos años.

Esta modificación de última hora ha estado alimentada por el notable mayor peso de los nuevos neumáticos Pirelli, que han sobrepasado las estimaciones iniciales. Pese al mayor peso y al perjuicio que éste tendrá en el tiempo por vuelta, la mejora de tiempos sigue estimándose muy alta con respecto a temporadas pasadas.